Hoy, 16 de noviembre, conmemoramos el Día Internacional del Flamenco con dos personas entregadas a este género, para las que, además de ser arte, sentimiento y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tal y como lo declaró la Unesco en 2010, es una forma de vida. Ellos son la bailaora Berni Gabriel y el guitarrista Diego Morilla, ambos profesores en la Universidad Popular de Mijas.

 

Punta, tacón, punta, tacón

Entramos en el taller de castañuelas y rumba que dirige Berni Gabriel. Ella es una flamenca, y no solo por formación, sino porque, en parte, lo ha heredado. “Mi familia era flamenca, mis tíos eran cantaores y mi madre también, cosa que me he enterado después, que iba de zambombas y ganaba su dinerito de casa en casa”, contó esta gran bailaora. 

Por eso, con ella, nos surge esta duda: ¿una flamenca nace o se hace? A lo que Berni responde: “yo diría que, en parte, se hace, aunque ya le gusta a una parte de ti, porque cuando lo escuchas por primera vez, te enamoras, pero luego cuando te formas, eso te engancha y ya es para siempre”. 

 

Y de hecho ella ha hecho a muchas flamencas y flamencos. Berni lleva 37 años taconeando, enseñando a bailar, 17 desde la Universidad Popular de Mijas, en donde ha hecho grandes bailaoras y bailaores, y a todas las edades. “En grupos de adultos es una maravilla ver personas con qué ganas e ilusión bailan y lo que les ayuda a la mente y al físico, cómo les ves mejorar sus habilidades, las destrezas, la memoria y las habilidades sociales también”, aseguró la profesora de danza.

 

Gabriel dice sentir el flamenco en todas sus vertientes “ya que para mí es todo y es mágico, para mí, es mi vida; con el flamenco convivo diariamente y es una de las partes de mi vida que me da más felicidad”. Y reivindica un lugar más destacado para esta disciplina, “porque en todos los países, el flamenco es algo maravilloso y aquí parece que todavía nos da un poco de vergüenza decir yo bailo o yo canto flamenco, ¿por qué? Vamos a sentirnos todos orgullosos y levantar la mano diciendo ¡Yo soy flamenca!”.
 

Enredado entre las seis cuerdas

 

Este día también nos lleva a entrar en la clase de otro flamenco de los de verdad, del guitarrista, profesor y divulgador Diego Morilla, quien prefiere que le definan como un “enamorado” de este arte.

Desde los 14 años vive con una guitarra entre sus brazos. Aprendió a tocarla de manera autodidacta antes de formarse en el conservatorio, donde se convirtió en un profesional de las seis cuerdas y le abrió las puertas a la enseñanza, ejerciendo de profesor en la Universidad Popular de Mijas desde el año 2000. Por sus clases, han pasado cientos y cientos de aprendices. Lo vemos reflejado en las numerosas fotos que Diego ha colgado en los tablones de su aula. “En las fotos que hay a mis espaldas, ahí hay niños que ya son hombres con familia y todo”, dijo el maestro.

 

Morilla es además colaborador de Mijas Comunicación. Desde 2019, conduce y dirige el programa de Radio Mijas ‘Flamenco de papel’, espacio en el que dignifica la figura de muchos artistas del arte jondo no tan conocidos y algunos olvidados. “La mayoría están en el olvido, hay cantaores que ni los mismos aficionados los conocen y fueron grandes artistas; aquí, tenemos el ejemplo de Juan de la Loma, que fue un cantaor olvidado injustamente, fue un profesional del cante”, apuntó el guitarrista, que, además, es autor de un blog que lleva el mismo nombre del programa radiofónico. En él da muestras de toda esa gran labor de investigación y divulgadora que hace, con el propósito también de que el flamenco se convierta en una asignatura escolar porque, según Diego, “cuando se habla de flamenco en la escuela nos referimos a alguien al que le gusta y va un día allí a compartir una mañana con los niños y hasta el año que viene no va otra vez, entonces, hace falta que ese trabajo sea continuo”.

Enredado en su guitarra, sus partituras y sus apuntes de hemerotecas, para Morilla todos los días son flamencos pero, por supuesto, tampoco deja pasar la conmemoración de su día, ya que, como dice, todo lo que venga a favor de este arte, bienvenido sea. “Yo soy un enamorado del flamenco y mi vida es esa y ahí estamos”.

 

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