Más de 200 personas asistieron el pasado viernes, 8 de julio, a la cena benéfica de la asociación AFA Fuengirola-Mijas Costa, que no se celebraba desde hace tres años, debido a la pandemia. La presidenta del colectivo, Paqui Lebrón, valoró “que la velada ha tenido una respuesta muy positiva y eso quiere decir que hay ganas de reunirse pero también que la gente de Mijas y de Fuengirola es muy solidaria, siempre lo es, de hecho, gracias a ellos podemos mantener nuestro centro de día”, quien también recordó que “esta cena se viene celebrando tradicionalmente desde que la asociación empezó a funcionar en el año 2003”.
Entre los asistentes a esta cita, que tuvo lugar en el hotel IPV Palace de Fuengirola, encontramos una amplia representación del Ayuntamiento de Mijas, que también colabora con este colectivo de carácter social durante todo el año. El edil de Servicios Sociales, Hipólito Zapico (PSOE), recordó que “este año, el consistorio mijeño aportará en torno a 20.000 euros a AFA Fuengirola-Mijas Costa porque, aunque tengan su sede en Fuengirola, atienden de manera habitual a unos 30 mijeños, muchos de ellos de Las Lagunas”.
El portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos Mijas, José Carlos Martín (Cs), también agradeció la labor de AFA, “cuyos voluntarios y trabajadores dedican parte de su tiempo para que las personas con alzhéimer ganen en bienestar y calidad de vida”. Igualmente, la concejala del PP de Mijas Carmen Márquez destacó que estos eventos “además de ayudar a recaudar, también permiten visibilizar esta dura enfermedad, cada vez más común entre la población más envejecida”.
Trabajo de AFA Fuengirola-Mijas Costa
Gracias a este tipo de actividades y a las aportaciones de socios, voluntarios y entidades, AFA Fuengirola-Mijas Costa “puede mantener el Centro de Día Adolfo Suárez, a su personal y los equipos”, señaló la presidenta de la asociación, “además de ofrecer becas a algunos de los usuarios que no tienen plaza concertada”.
Igual de importante es el apoyo que reciben las familias y los cuidadores, atados de pies y manos en muchas ocasiones. En este sentido, José Vidrié, socio del colectivo, contó que su mujer había padecido esta enfermedad hasta hace algunos meses “y afortunadamente nosotros encontramos a AFA para tener un poco de desahogo y poder dejarla en manos de buenos profesionales”. Por su parte, Lola Solís, otra de las voluntarias de AFA, aseguró que “yo no vivía, sobrevivía. Pero la asociación me dio la vida, con sus terapias para familiares, con las compañeras y con todos los proyectos que hacen con tanta ilusión”.
En los próximos meses, el colectivo quiere retomar diferentes proyectos, entre ellos, las visitas a colegios, la terapia canina y excursiones con los usuarios.
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