“Mi hijo estaba aquí, pero en 2014, a falta de dos meses para ser residente en España, decidió irse a la guerra, residiendo como voluntario, pero por su salud no podía ir a la guerra, estaba en reserva y ahora está defendiendo a nuestra provincia”, relata María Marusyk emocionada y añade que “allí también están mi nuera y mi nieta, y mi hija, que aquí estaba bien colocada, pero que ha decidido irse para ayudar a mi nuera”. 

En estos días, María ha tenido que frenar a su marido de unos 60 años para que no vaya a la guerra: “Le dije que era mejor que se quedara aquí trabajando para poder enviar dinero a su país, que en la guerra no podía hacer nada”.

Pasan los días y el sufrimiento sigue creciendo: “No podemos estar tranquilos, no podemos dormir, mirando las noticias… así vivimos todos los días, pero yo sé que vamos a obtener la victoria”. Asimismo, María agradece el apoyo y las muestras de cariño que están recibiendo de nuestro país: “Agradecemos a todos los españoles y a todo el mundo”. 

Acusa a Putin de mentir sobre la situación: “Nosotros intuíamos que iba a pasar algo, porque cuando mi hija nos llamaba nos decía “mamá, guerra”. Llevaba dos semanas diciendo que nuestro presidente era un drogadicto y que nosotros queríamos echarlo de su puesto y él quería negociar con militares, pero eso es mentira pura”. 

Asegura que el presidente ruso lleva ocho años machacando al pueblo ucraniano: “14.000 personas han muerto ya y siempre va diciendo [Putin] que estamos en guerra civil, y no hay ninguna guerra civil”. 

Maria Marusyk ha mostrado su apoyo incondicional al actual gobierno ucranio entre lágrimas: “Nosotros agradecemos a nuestro gobierno de ahora, no es como el de antes, es gente joven luchando por nuestro país y desde aquí doy las gracias a mi presidente”. Por último, María ha agradecido a Avatés la campaña de recogida puesta en marcha el pasado sábado.

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