La lluvia ha marcado la Semana Santa de 2024. También estuvo presente ayer domingo, por lo que la procesión del Resucitado no pudo recorrer las calles de Mijas. Pasado el mediodía el repique de campanas bajo una intensa lluvia anunció la misa del Domingo de Resurrección en la parroquia de la Inmaculada de Mijas Pueblo, en la la que el párroco Francisco Villasclaras evocó el Evangelio de San Juan, la resurrección de Jesús y su aparición ante los discípulos, su victoria sobre la muerte y la confirmación de su divinidad. La resurrección de Cristo, recordó el párroco mijeño, “nos abre las puertas a una vida nueva; a una vida llena de libertad, de poder, de sanación y de transformación”. “Necesitamos mucha valentía en los tiempos que vivimos y la valentía la da el espíritu cuando tengo el corazón abierto de par en par, pues vamos a abrir el corazón de par en par. Y que todos estos días de Pascua, hasta Pentecostés, prediquemos el mensaje de Jesús, que es un mensaje de paz, de unión, de amor y comprensión”, fueron algunas de las palabras de Villasclaras.
A la cita acudieron numerosos vecinos, entre ellos miembros de hermandades, cofradías, grupos parroquiales y de la corporación municipal, que quisieron vivir esta mañana de júbilo, aunque finalmente los tronos, ni el grande ni el pequeño, pudieron salir a recorrer las calles del pueblo para disfrute de todos.
Procesión en el interior del templo
Sin duda, este día es el más emotivo, especialmente, para los más pequeños, que se vuelcan en su trono ‘chico’, aunque este año se tuvieron que conformar con la íntima procesión en el interior del templo, entre cánticos y las campanas de júbilo. “Ha estado muy bien, lo que pasa es que al ser yo un poco más alta que los niños pequeños, no llegaba muy bien. A mí me gusta mucho la Semana Santa, me gusta todo de la iglesia”, admitió Ana Pilar Mérida, una de las jóvenes portadoras.
Entre las personas implicadas en el cuidado y preparación de estos tronos y en otros muchos, se encuentra Pedro Aguilera, encargado de los arreglos florales. “Estos (ambos tronos, el grande y el ‘chico’) llevan claveles, rosas, estermania, llevan cinco clases de flores, además de helechos y palmas”, explicó Aguilera, quien añadió que “este (señalando al trono pequeño) lo arreglé ayer tarde, aquí hay casi dos mil claveles puestos”.
La lluvia ha marcado esta Semana Santa pero, como señaló en algún momento de la homilía el párroco mijeño, “muchas veces lo que queremos no es lo que necesitamos”. Sobre este día, Villasclaras recordó que “celebramos la vida de Jesús Resucitado y nosotros tenemos que ser personas distintas, ver las cosas de forma distinta. En medio de la masa que hay, que muchas veces criticamos, tenemos que ser buena levadura y dejar que Jesús me haga buena levadura para que yo ser un buen pan”.
Por su parte, la teniente de alcalde Lourdes Burgos (PP) resaltó tras la misa y procesión en el interior del templo que “lo importante es celebrar que ha resucitado el Señor. Hemos podido dar cuenta de esta bonita tradición, solo que en lugar de hacerlo en las calles de nuestro maravilloso pueblo, lo hemos hecho en el interior de la parroquia. Así que tenemos la lluvia y hemos podido celebrar la Resurrección del Señor, felices por ello”.
Con el Domingo de Resurreción finaliza una Semana Santa, sin duda, marcada por la abundante y necesaria lluvia que impidió, en algunos casos, la salida de las imágenes en procesión y, en otros, obligó a adelantarla o a acortar el recorrido. “Felicitar a todas las hermandades y cofradías por el trabajo que llevan realizando todo el año, especialmente estos días. Desde el equipo de gobierno solo podemos decirles que enhorabuena porque han estado hasta el último momento pendientes de venerar las imágenes y de que los creyentes pudiéramos venerarlas también, en este momento tan emotivo como es la Semana Santa y que tanto significado tiene”, concluyó Burgos.
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