Hoy nos hemos despertado con el cielo rojizo y con las calles y coches llenos de un polvo rojo, se trata de la calima del Sáhara. Este polvo en suspensión ha llegado hasta la península por los vientos de la borrasca Celia, que lo ha arrastrado y ha provocado, incluso, que llueva barro.

Esta mañana, según Meteored, España ha llegado a ser el país “más contaminado” del mundo por las partículas saharianas, que proceden de la naturaleza pero no dejan de ser perjudiciales para la salud. Se estima que la calima esté presente hasta el jueves y que llueva durante toda la semana, aunque con mucha menos  intensidad que el pasado lunes. 

En cuanto a las recomendaciones, la calima supone altos niveles de polvo y partículas en suspensión. Las partículas afectan considerablemente a la calidad del aire, dificultan la visión, crean irritación ocular y pueden causar problemas respiratorios. La autoprotección es la mejor prevención, por ello, se recomienda: vigilar el estado de las personas con problemas respiratorios, hidratarse bien, usar la mascarilla ya que reduce la irritación, no ventilar la casa, evitar realizar deporte y actividades físicas en el exterior y extremar las precauciones en la carretera. Sin embargo, la calima también tiene efectos positivos. Entre otros, reduce la posibilidad de que se produzcan tormentas tropicales y es un fertilizante natural para el océano y los suelos.

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