Mijas acogió el viernes una jornada de snorkel y ciencia con el objetivo de proteger nuestro patrimonio natural acuático, sobre todo, una de las especies que la conforman, la posidonia. La iniciativa, que contó con una parte teórica y otra práctica, pretendía incentivar la colaboración ciudadana con la comunidad científica a través de la aportación de fotografías y observaciones para el desarrollo de diferentes estudios.
Organizada por la Fundación Biodiversidad en las costas de España y, en Mijas, por Life A-Mar, con la colaboración de Sema Entornos y el Ayuntamiento de Mijas, la jornada se dividió en dos partes: la teórica, impartida en la Tenencia de Alcaldía de La Cala, y la práctica, desarrollada en la playa de Calahonda. Durante la primera hora, los participantes pudieron conocer los elementos naturales emblema de nuestra costa y las aplicaciones científicas, donde cualquier ciudadano puede participar. El próposito, destacó el director de Sema Entornos, es aprender a “identificar esas especies más importantes y, sobre todo, cómo fotografiarla y subirla a aplicaciones de ciencia ciudadana como Minka, Inaturalist, Marine Litter Watch, para que el equipo de investigación del CSIC y otros puedan servirse de estas observaciones que los ciudadanos podemos hacer y ser mil ojos para ellos con los que estudian luego”.

- Los ediles de Medio Ambiente, Marco Cortés (3º izquierda), y Playas, Daniel G. Teruel (4º izquierda), junto a técnicos del Ayuntamiento y organizadores de la jornada. |
- Mijas Comunicación.
Más de 20 participantes se sumaron a la iniciativa, entre ellos, el concejal de Medio Ambiente, Marco Cortés (PP), y el edil de Playas, Daniel Gómez Teruel, quien habló del público que asistió a la jornada, atraído, aseguró, por el patrimonio natural de la costa mijeña, “que ha venido a ver tanto la flora como la fauna que tenemos aquí y que tenemos que conservar dentro de los espacios marinos para que generaciones venideras puedan disfrutar de este tesoro que tenemos aquí en Mijas y que, por parte del Ayuntamiento, tanto del Departamento de Playas como del de Medio Ambiente, trabaja todo el año en estas playas y este litoral, para que la conservación sea lo más exhaustiva posible y lo más duradera”.
Al agua
Tras la teoría, llegó el momento de echarse al agua en busca, entre otros, del elemento estrella de nuestros mares, la posidonia, “una de las especies emblemáticas y uno de los grandes hábitats de esta zona”, subrayó el biólogo marino y buceador científico Lolo García, quien explicó que “vamos a buscar también esa lapa en peligro de extinción, que está en la misma categoría que un lince, la ‘Patella ferruginea’, la lapa ferruginosa como nombre común, y vamos a ver muchas especies de peces”.
Y es que la posidonia oceánica es tan importante para nuestros mares como la encina para el ecosistema terrestre. Así lo aseguró el educador ambiental de Life A-Mar, Jonathan Sánchez: “Esa encina, en el mar, es la posidonia. Es una representación del ecosistema con mayor biodiversidad, que nos da los mayores servicios ecosistémicos. La posidonia nos retiene el oleaje, nos limpia el agua, nos aporta oxígeno para que otras especies puedan prosperar. La propia posidonia es refugio de muchísimas otras especies, que si no estuviera la posidonia no tienen ese refugio”.
Mijas, integrada en la Red Natura 2000
Por la presencia de posidonia y el chorlitejo patinegro en su costa, Mijas está incluida dentro de la Red Natura 2000, un escenario que resulta también muy atractivo para biólogos y amantes del medio acuático como Francisco Javier Valderrama, uno de los participantes, quien nos contó que “llevo años ya buceando y a mí me gusta conocer el entorno. Cuando hago senderismo también me voy fijando en las especies que veo, le hago fotos a las novedades y luego intento averiguar qué es”.
Otra participante, Nora Cámara, bióloga, dijo sobre la jornada que “me parece una gran idea y, sobre todo, una idea original, porque digamos, saltas de lo que son los libros y lo que es una teoría que se queda ahí, a vivirla ‘in situ’”.
La actividad, ya ven, resultó de lo más inmersiva y enriquecedora, porque proteger nuestros mares es cuidar la vida misma, ya que en su equilibrio también reside el futuro del planeta.
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