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Miércoles 24/04/2024
  • Medicos Sin Fronteras es una organización de acción médica-humanitaria que se dedica a asistir a personas amenazadas por conflictos armados, violencia o epidemias.

Reportajes

Pascual Caballero, un pediatra con mucho corazón

  • El pediatra describe a sus compañeros y a los trabajadores yemeníes que les ayudan como ‘soldados de la paz’

Caballero trabaja desde hace 15 años como médico en misiones de ayuda humanitaria y en primavera regresó de Yemen donde estuvo a 20 km de la guerra

Ir a un país subdesarrollado a participar en una misión humanitaria siempre es duro, y más complicado es si ese país está viviendo una guerra civil desde hace años. Este es el caso de Pascual Caballero, un médico muy solidario que lleva dedicándose desde hace más de quince años a desempeñar su labor de pediatra en misiones de ayuda humanitaria en países de los cinco continentes, y que en la primavera pasada regresó a España tras seis meses en Yemen, en una ubicación a tan solo 15 kilómetros del frente de guerra. Pascual Caballero es un malagueño que durante sus estudios de medicina realizó las prácticas en el Centro de Salud de Las Lagunas, y una vez graduado comenzó a trabajar en el turno de noche del consultorio de Mijas Pueblo.

He estado en muchos sitios en los que he sentido muchas emociones, pero como en Yemen, nada igual”

Una dedicación que está marcada en su recuerdo, ya que fue su debut como profesional de la medicina, y en el de los mijeños, que lo aprecian mucho. Como él mismo dice, “en Europa hacemos una medicina muy tecnológica gracias a la cual sacamos adelante a la mayoría de pacientes, pero en otros países con pocos recursos la labor es incluso mayor, y la acción humanitaria es algo que me ha llamado mucho siempre, por eso, poco a poco, me fui adentrando en esta parcela de la medicina a la que me dedico, casi de manera exclusiva, desde hace quince años”.

 

Misión en Yemen

Caballero forma parte del equipo de Médicos Sin Fronteras en la que desarrolla su trabajo como pediatra, y aunque hace más de una década que salió de España hacia su primera misión en Kenia, confiesa que “he estado en muchos sitios en los que he sentido muchas emociones, pero nunca me había pasado algo como lo que he vivido en Yemen, en donde salía llorando del hospital al ver el gran esfuerzo y compromiso de todos los compañeros”. Los colaboradores internacionales de esta organización viajan durante periodos de tres a seis meses a Yemen con el objetivo de mejorar la asistencia médica a todas esas personas que viven en este territorio asiático. Este pediatra estuvo trabajando en un proyecto al norte del país, cerca de la frontera con Arabia Saudí, a 20 kilómetros aproximadamente del frente de guerra, y, según explicó, “allí atendíamos los partos, más de 1.000 al mes, a alrededor de 80 bebés recién nacidos que estaban ingresados, teníamos una unidad de malnutrición, además de atender a los más de 60 niños ingresados, entre otras cosas, y a eso había que sumarle los heridos de la guerra”. Él mismo describe a sus compañeros y a los trabajadores yemeníes como”soldados de paz” por el gran reto al que se enfrentaban diariamente.

 

La pandemia en Asia

Otro de los retos a los que se ha tenido que enfrentar el país recientemente, además de a la guerra, es la pandemia de la COVID-19. En julio de 2020 Yemen tenía la tasa de mortalidad más alta en el mundo por coronavirus, y aunque la incidencia ya ha disminuido, aún no se ha iniciado el calendario de vacunación, Según Caballero “la COVID ha supuesto un problema a nivel económico y social, lo que ha hecho que aumente los niveles de pobreza, pero desde Médicos Sin Fronteras estamos capacitados para ayudarles y eso tratamos de hacer cada día”.

Para concluir, el doctor afirmó sentirse “agradecido por lo vivido, sufrido y disfrutado con esta experiencia”.