La Policía Local de Mijas instruyó diligencias a un ciudadano extranjero con domicilio en Benalmádena por alterar el orden público así como por maltrato animal en base a las declaraciones que los clientes y el propietario de un bar de Riviera prestaron el pasado 5 de junio.

Todo ocurrió sobre las 2 horas del pasado viernes, cuando una patrulla que estaba en la zona de Riviera recibió un aviso de la Jefatura de Policía alertando de un incidente en un restaurante de la zona y en el que, al parecer, estaba implicado un hombre ebrio y un perro de grandes dimensiones. Hasta el lugar indicado se desplazaron los agentes, que al llegar observó como, efectivamente, había un individuo extranjero con un can al que el propietario y varios clientes acusaron de estar molestándolos.

Según declararon todos ellos, el individuo estaba gesticulando y vociferando de forma violenta, llegando incluso a orinar encima de varias mesas del establecimiento. Asimismo, los confidentes señalaron que este propinó fuertes puñetazos y patadas a su propio perro, al que dejó amarrado en una mesa. Los funcionarios locales pudieron comprobar, entonces, cómo el animal estaba visiblemente asustado de su propio dueño.

Por todo ello, los agentes informaron tanto al propietario del establecimiento como a los clientes que podían denunciar esta situación, si bien los propios policías decidieron instruir diligencias por posible desorden público y por un posible caso de maltrato animal.

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