La Policía Local de Mijas detuvo el pasado 24 de noviembre a un hombre acusado de un presunto delito de robo con violencia y de quebrantamiento de orden de aproximación a una conocida cadena de supermercados impuesta por un juzgado.

Los hechos ocurrieron sobre las 13 horas del pasado lunes, cuando un encargado de un establecimiento de esta cadena situado en la avenida de Mijas alertó a la Jefatura de Policía Local de un robo. Hasta allí se desplazó una unidad de agentes, que pudieron ver cómo un empleado y un cliente sujetaban a un hombre en la entrada mientras este trataba de librarse de ellos forcejeando violentamente.

El trabajador declaró que había visto al individuo cogiendo varias botellas de bebidas alcohólicas e introduciéndoselas en la chaqueta. Al ser advertido y reclamado por él, según su versión, el presunto caco emprendió la huida. Sin embargo, y con ayuda del referido cliente, consiguieron retenerlo pese al fuerte forcejeo que mantuvieron.

Tras ser cacheado, los agentes confirmaron que, efectivamente, entre sus ropas llevaba cuatro botellas de ginebra por un valor total de 58,20 euros. Seguidamente, los policías procedieron a identificar al presunto caco, nacido en el año 1994 y de nacionalidad rumana, y sobre el que pesaban en su historial tres delitos, siete faltas, tres detenciones, tres imputaciones y una orden de prohibición de aproximación a cualquier establecimiento de una conocida cadena de supermercados, precisamente a la que pertenecía la tienda en la que estaba acometiendo el hurto.

Por todo ello, los funcionarios policiales decidieron llevárselo detenido e imputarle un presunto delito de robo con violencia y otro delito de quebrantamiento de la referida orden de aproximación.

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