Elegido en los últimos comicios como concejal socialista, Miguel Gallardo compatibiliza su trabajo de enfermero y su faceta familiar con la política. Asume su cargo de edil con “responsabilidad” desde una oposición fiscalizadora y con un sueño: que “la sociedad vuelva a recuperar la ilusión”.
Mijas Semanal. ¿Qué provocó su entrada en política?
Miguel Gallardo. Por mi trabajo, estoy en contacto diario con las personas y te das cuenta de que una palabra amable hace más que un tratamiento. Además, llevo 16 años acudiendo desinteresadamente al viaje de los jubilados y es enriquecedor estar al lado de la gente y escucharles; sobre todo, a los mayores, que tanto han hecho por la sociedad de hoy día. Me decidí porque creo que las cosas se pueden hacer de otra manera, nosotros entendemos que las personas deben ser el eje de la política. Buscamos el beneficio de los vecinos y planteamos una oposición que plantea soluciones a los problemas que detectamos en el trato con la población.
M.S. Entró en unas listas de un grupo que gobernaba para pasar a la oposición.
M.G. Nuestra voluntad siempre fue la de gobernar pero entendimos que el resultado electoral más que un castigo fue el cansancio de un pueblo, unido a un descontento generalizado en el panorama nacional hacia nuestra opción de izquierdas. A pesar de que la profesión de político cada vez está más denostada a raíz de los escándalos que salen a la luz, creemos que podemos ilusionar al ciudadano y demostrarle que hay luz al final del camino. Que, a pesar de la crisis y los recortes, somos un pueblo luchador que tiene un futuro por delante. Queremos que la gente vuelva a confiar en nosotros.
“Más que estar con la gente hay que ser gente, conocer lo que le pasa y contribuir a mejorar su calidad de vida”M.S. ¿Cómo es el proyecto de ciudad que tienen en mente?
M.G. En primer lugar, tenemos una planificación y un modelo de ciudad, algo que el PP no tiene. Actúan con prisas y de forma desorganizada, errática e imprevisible, parece que quieren dar la impresión de haber hecho muchas cosas en cuatro años de legislatura y no poseen un planteamiento a largo plazo. Por ejemplo, en vez de modificar el tráfico en La Cala para después volver a cambiarlo, deberían haber hecho un estudio de viabilidad y haber hablado con los vecinos y los técnicos. Luego, el verdadero problema de hoy día es el paro, ha de haber un gran plan local de empleo. Ellos han creado la Renta Básica, que es una solución a medias y a corto plazo. Además, es una iniciativa que nosotros habíamos contemplado, aunque de manera distinta. Discrepamos en cuanto a la forma, tendría que haberlo gestionado el Ayuntamiento y no crear una empresa municipal para ello, con currículos más serios para filtrar a los capataces, un sueldo más amplio para los trabajadores... Y después está la proliferación de mercadillos de segunda mano. De acuerdo en que se están buscando oportunidades pero, primero, la gente no debería buscarse la vida de manera tan precaria, vendiendo lo que ya nadie quiere en casa y por tan poco beneficio y, segundo, cuando pasas por ellos ves a mucha gente que no es de Mijas. ¿Realmente se ha elaborado un plan de viabilidad o los voy poniendo porque sí?
M.S. ¿Qué le parecen las actuaciones llevadas a cabo en materia de aparcamientos?
M.G. Por ahora va bien en un núcleo donde había tanta demanda como Las Lagunas, donde se había complicado colocar plazas subterráneas dado que hablamos de una estructura muy costosa. Pero vuelve a ser un parche. El Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con los dueños, ya que la mayoría de los solares que se han habilitado son privados, pero este se puede romper más adelante cuando les interese construir o vender y entonces, ¿dónde van los vecinos? Y, por otro lado, se han encontrado con la calificación de Municipio de Gran Población sin saber muy bien qué hacer. Veo que van improvisando. Nosotros pensamos que hay que tener visión de futuro y planificarlo todo. Y después se deben ir consolidando los objetivos, así como los planes de acción.
M.S. ¿Qué áreas le afectan especialmente?
M.G. En Sanidad, hemos perdido el Consejo Municipal, que es muy importante. Echo en falta un Plan Local de Sanidad, que las asociaciones se reúnan con la concejalía y el Distrito Sanitario y trasladen sus pareceres. Es fundamental que las administraciones conozcan la opinión del pueblo y actúen en consecuencia. En cuanto a Vía Pública, es verdad que las calles están limpias, pero más que limpiar hay que pensar en concienciar a la población. En Servicios Operativos, desde el equipo de Gobierno se actúa más de manera puntual, sobre la marcha, que pensando globalmente. Sobre el turismo, estamos perdiendo puntos en un sector del que vivimos, sin banderas azules, y con acciones muy concretas como mimar a los turoperadores, con eso no basta. Y creo que en un momento en el que hace tanta falta ayudar a las personas se diluye la labor de Servicios Sociales, una concejalía que debería protagonizar las principales campañas de esta etapa apenas da señales de vida. Por contra, se habla en exceso de dinero, de recaudar. La gente, cuando hablas con ella, está asfixiada con los impuestos, las multas de tráfico, etc. Entiendo que un ayuntamiento debe recaudar para poder dar servicios pero vuelvo a reiterar que en estos momentos hay que pensar más en las personas y facilitarles la vida. Por una parte, tenemos un plan de ajuste y se exige al ciudadano y, por otro, cuando acabe la legislatura el equipo de Gobierno habrá gastado más de 4 millones de euros en cargos de confianza, asesores, capataces... La gente está muy descontenta a nivel local y nacional. Hoy, muchas familias subsisten con las pensiones de los padres, el Estado recorta la Ley de Dependencia y se pierden ayudas fundamentales, derechos por los que ha peleado la sociedad y que pensábamos que eran intocables, como la sanidad o la educación. Los ciudadanos viven con incertidumbre. Un gobierno debe salvaguardar lo público y ponerse de acuerdo con todas las fuerzas políticas para no tocarlo.
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