El trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es el nombre de un grupo de conductas que se presentan en muchos niños y adultos. Las personas que tienen TDAH tienen problemas para prestar atención en la escuela, en el hogar y en el trabajo. Aún cuando intentan concentrarse, les resulta difícil prestar atención. Es posible que los niños sean mucho más activos y/o impulsivos de lo habitual para su edad. Estas conductas contribuyen a la aparición de problemas significativos en las relaciones, el aprendizaje y la conducta. Por este motivo, a veces, los niños que tienen TDAH son vistos como “difíciles” o con problemas de conducta. El  trastorno de déficit de atención es más común en los varones que en las niñas. Hay dos tipos, unos niños tienen tendencia a ser distraídos y otro tipo a ser impulsivos o hiperactivos.

El niño que tiene TDAH con tendencia a ser distraída tiene 6 o más de los siguientes síntomas: Tiene dificultad para seguir instrucciones; dificultad para prestar atención en actividades  recreativas en la escuela, trabajo y hogar; pierde las cosas que necesita para las actividades de la escuela, el trabajo y el hogar; parece no escuchar; no presta mucha atención a los detalles; parece desorganizado; tiene problemas con tareas que requieren de una planificación previa; se olvida las cosas; se distrae con facilidad.

La persona con TDAH que es hiperactiva/impulsiva tiene, al menos, 6 de los siguientes síntomas: Inquietud; corre o trepa cuando no corresponde; no puede jugar con tranquilidad; contesta impulsivamente; interrumpe a las personas; no puede permanecer sentada; Habla demasiado; está siempre en movimiento; tiene problemas para esperar su turno.

Las personas que tienen TDAH tienen síntomas durante, al menos, 6 meses para qué cumpla criterios diagnósticos. El diagnóstico es por consenso entre padres profesores y pediatra del niño.

Algunos de los medicamentos para el TDAH se llaman psico-estimulantes, aunque tienen un efecto estimulante en la mayoría de las personas, tienen un efecto calmante en las personas que tienen este trastorno. Estos medicamentos mejoran la atención y la concentración, y disminuyen las conductas impulsivas e hiperactivas. El tiempo de tratamiento depende de cada persona. Cada niño es diferente. Algunos solo necesitan tomarlo durante 1 o 2 años, mientras que otras necesitan tratamiento durante muchos más años. En algunas personas, es posible que el TDAH se extienda a la adolescencia y la edad adulta.

Los niños que tienen TDAH deben ser examinadas regularmente por sus médicos. Durante estos chequeos, el médico querrá oír lo que los padres tengan para decir. Los comentarios de un maestro sobre el niño también son importantes. Si su hijo tiene TDAH, es posible que su médico sugiera que este tome un descanso de sus medicamentos de vez en cuando, para ver si el medicamento continúa siendo necesario. Hable con su médico sobre el mejor momento para hacer esto.

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