Hay una frase que dice que la cerámica es la única poesía que puede ser tocada y es que para algunas personas es una manera de expresar, a través de la creatividad, sus sentimientos, de hecho, la cerámica y la alfarería son actividades que están muy de moda actualmente ya que además sirve también para crear tus propios objetos desconectar de tu alrededor y conectar contigo mismo. Esta semana nos hemos acercado hasta la Casa de la Cultura de Las Lagunas para conocer el taller de la UP de este arte que ya lleva varios años en marcha y cada vez tiene más adeptos. 

Ana Rico es su profesora y nos ha contado cuáles son las tareas que realizan sus alumnos: “En el caso de las esculturas empiezan copiando una serie de modelos que tengo aquí y aprenden a medir y a calcular los volúmenes. En alfarería es práctica. Ponerse a practicar, practicar y practicar. En azulejería hay tres técnicas que realmente con la que calcan los dibujos y aprenden a colorearlos con esmaltes y pigmentos”. El taller cuenta para este curso 2025-2026 con alrededor de 110 alumnos, tanto pequeños como mayores, distribuidos en diferentes grupos y días. En él, los más pequeños son guiados por la profesora, al igual que los jóvenes y adultos principiantes, y en el caso de los que llevan ya más tiempo tienen libertad para crear. Eso sí, no se pueden olvidar de la exposición final. “Yo les elijo un tema. Este año van a ser murales. Vamos a preparar un mural de pared y, como el año pasado yo estuve de baja tienen una serie de trabajos que eran peces que también se van a poner”. 

 

Alumnos que se han convertido en familia
Como la profesora comentaba, estos alumnos se han convertido casi en familia ya que muchos de ellos, como Rocío, Diana y Juan Luis, llevan años participando en este taller.  Para José Luis Sánchez, “esto es pasión, es lo mejor. Trabajar y trabajar, más y mejor”, su compañera Rocía Núñez explicó que cuando empezó “estaba pasando una mala etapa y tenía que buscar una actividad que me abriera la mente, salir de mi casa, explorar la creatividad y esto fue lo mejor que pude hacer”.

En el taller cada día los alumnos se enfrentan a un reto nuevo como puede ser la elaboración de piezas de vajilla, rótulos, decoraciones o incluso esculturas. Otra de las alumnas, Diana Mikhaleva, contó que “quería hacer una casita, ahora voy a cerrarla así. es una casita que quería usar para guardar algunas cositas pequeñas, para guardarlas y he decidido hacer una de Bob Esponja porque me gusta el personaje”, y por su parte Rocío nos enseñó su taza: “Con un molde lo que he hecho son las conchitas de estilo marino y ahora lo que estoy haciendo es unir el asa”.

 

¿A dónde van las piezas?
Pero ¿y qué pasa con las piezas una vez que las tienen listas?. “Yo quería venderlas, pero me cuesta mucho porque cuando estás haciendo una pieza le coges mucho cariño y no quieres dársela a ninguna persona así que yo me quedo todas pero ya no tengo espacio para las nuevas, la verdad”, dijo Diana. Y al igual que ella, José Luis aseguró que “llevo ya aquí unos seis años y casi siempre lo que hago ya es para vender o para regalarlo o lo que sea porque uno ya en la casa no le entran las cosas”.  

Ya sea para jugar con la imaginación, desconectar del día a día, o simplemente para adentrarse en un nuevo hobby, el barro cada vez es más atractivo… nosotros tendremos que esperar hasta el mes de junio para ver todos los trabajos de estos alumnos. Y ya sabe, tal y como finalizó la alumna Rocío, “todo lo que tu pienses lo puedes crear aquí”.

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=35887