El alcalde Ángel Nozal ha apostado por savia nueva para conformar su equipo de colaboradores y llevar a cabo su proyecto. Alberto Millán es buena muestra de ello, a sus 27 años es el más joven de los asesores municipales. Licenciado en Empresariales, es el coordinador del equipo de Gobierno.

Mijas Semanal. ¿Cómo llega a formar parte del equipo de  asesores de Ángel Nozal?

Alberto Millán. Estuve trabajando intensamente en el Partido Popular durante la última legislatura en la oposición, cogí la responsabilidad de secretario general de Nuevas Generaciones y me dieron cancha para trabajar hasta integrarme en el equipo. El alcalde necesitaba gente joven, con estudios, preparación y ganas, así que decidió contar conmigo en Alcaldía, coordinando al equipo de Gobierno.

M.S. ¿En qué consiste exactamente la labor que desempeña?

A.M. Mi función es ayudar y  supervisar las concejalías, también hago de secretario del alcalde. El hecho de haber estado cuatro años como compañero de los miembros del equipo de Gobierno en la oposición me ayuda ahora a realizar mejor mi labor.

M.S. Uno de sus objetivos es agilizar trámites burocráticos.

A.M. Moverme dentro de los departamentos, conocer todos los rincones del Ayuntamiento, cómo funciona, quiénes son las personas que están ahí y ponerles cara y nombre es fundamental para poder conseguir objetivos de forma más rápida y eficiente, evitando burocracia. Los miembros del equipo de Gobierno acuden a mí y les ayudo a resolver cualquier duda, problema o conflicto entre delegaciones. También cuando un trabajador municipal necesita algo del equipo de Gobierno, del alcalde o de algún edil o, simplemente, quiere plantear una mejora del servicio o aportar una idea, yo trato de recoger su petición y encauzar el asunto. Por eso, los trabajadores municipales dicen que ahora se sienten más valorados y están motivados, porque ven que si hacen una propuesta y es buena, sale adelante.

M.S. Las nuevas tecnologías también juegan un gran papel...

Millán aboga por el uso de las nuevas tecnologías para agilizar la burocracia en la Administración localA.M. Utilizamos las redes sociales para comunicarnos y economizar. Nuestro alcalde, Ángel Nozal, tiene una mente muy abierta a los cambios, a modernizarse y, de hecho, es quien me ha enseñado a sacar partido a las redes sociales. Antes no tenía Facebook y todo lo que sé ahora me lo ha enseñado él. Quiere implantar la última tecnología y está dispuesto a modernizar este municipio y convertirlo en un municipio puntero de España.

M.S. ¿Cuáles son sus beneficios?

A.M. Al principio hubo muchas reticencias por parte de los trabajadores municipales, por cuanto que suponía modelos nuevos de trabajo y adaptarse a obligaciones nuevas, pero ahora los que más lo agradecen son los empleados, porque ya se acabó eso de notas internas dando vueltas o meses para comunicar algo de un departamento a otro, debido a procedimientos que no se habían actualizado, pues la administración local seguía funcionando como hacía 15 o 20 años.   

M.S. Además del trabajo interno, también cuida el trato al ciudadano...

A.M. Es lo más importante. La idea es que cuando un ciudadano entre al Ayuntamiento, su problema quede resuelto. No se le pueden dar largas y hay que decirle la verdad, algo que he defendido siempre en política, y si la respuesta a su petición es que no, la persona que le ha atendido le ha explicado y le ha dado unos motivos. A veces, solo se trata de una consulta que nadie le resuelve y lo que hay que hacer es indicarle que puede consultar determinada normativa en la página web municipal, donde la tiene a su disposición. En este sentido, hemos hecho que las ordenanzas estén disponibles en el mostrador de atención al ciudadano para su consulta, además de en www.mijas.es. Se trata de facilitar el servicio directo al ciudadano, que no entiende de departamentos, y de forma indirecta, mejorar los procesos y tiempos en la administración local.

M.S. ¿Qué supone este cargo?

“Trabajar con el alcalde es una carrera a contrarreloj, es fascinante y una escuela para mí”A.M. Trabajar con el alcalde es una carrera a contrarreloj, es fascinante y una escuela para mí. En política, se pierde calidad de vida porque hay que estar disponible las 24 horas, pero compensa si te gusta lo que estás haciendo ya que tienes la posibilidad, y la responsabilidad de poder cambiar las cosas. Soy el más joven del equipo pero trato de trabajar al nivel del más maduro. Aplico mis conocimientos para ser más productivo en la gestión.

M.S. ¿Cómo es trabajar mano a mano con Ángel Nozal?

A.M. Tiene una capacidad impresionante, es el mayor del equipo y es el que más horas le dedica, el que más ahínco le pone a los temas y está constantemente deseando salir del despacho para ir a la calle, ver los problemas que hay y estar encima de todo. Comparto y creo en su manera de gestionar, en los proyectos que está implantando y en cómo enfoca la resolución de los problemas cotidianos.

M.S. ¿Cuál es su balance del primer año de gobierno popular?

A.M. Se han hecho más cosas en un año que en los últimos seis años en Mijas y no me refiero a grandes obras, porque ahora mismo no se puede con la crisis. Nos hemos encontrado un ayuntamiento con muchísima deuda, muy mal gestionado, abandonado desde hace años y no por capacidad y recursos de personal sino por una falta de capacidad de gestión y  liderazgo. Estamos haciendo miles de cosas en la calle porque lo que el ciudadano espera es recibir un mejor servicio del Ayuntamiento: que sus calles estén limpias, que las farolas funcionen, los aparcamientos... y que los trabajadores municipales estén a su servicio. En un año, con poquísimos recursos no solo hemos reducido la deuda sino que hemos hecho miles de actuaciones y tenemos proyectos en marcha. El alcalde prefiere proponerse pequeñas metas antes que proyectos faraónicos que no lleguen a acabarse.

M.S. ¿Cómo se imagina Mijas al final del mandato?

A.M. Dentro de tres años, Mijas va a ser una ciudad más limpia, ordenada, con más calidad de vida y no habrá ese sentimiento de impunidad que había en la calle. Mijas se puede decir que era una ciudad sin ley: negocios sin licencia, obras ilegales, aquí nadie respetaba nada y no pasaba nada.

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