Confianza que también perciben quienes tienen dinero para invertir cuando se aplica una política de flexibilidad pero exigente Al hilo del anterior editorial y siguiendo con las efemérides, el equipo de Gobierno del Partido Popular cumple el primer año de su primer mandato. Es tiempo, pues, de hacer un poco de balance, más en orden práctico que técnico.

No tanto analizando la situación personal o familiar de cada conciudadano mijeño, sino desde la perspectiva de los servicios que desde la Administración local se prestan a la colectividad. La pregunta sería bien sencilla: ¿vivimos ahora mejor que hace un año?

Una de las principales preocupaciones de los ciudadanos pasa necesariamente por la limpieza. Desde la ausencia de cacas de perros en nuestras aceras, que ha disminuido de forma llamativa, hasta la limpieza de los propios contenedores de basura, ahora la mayoría de ellos sustituidos por otros nuevos.

El barrido y baldeo de calles, la recogida de residuos, el desbroce en cunetas, zonas verdes y caminos rurales son tan evidentes que casi parece que nos encontramos en un lugar distinto.

Tras la limpieza llega la seguridad. Los logros conseguidos por la Policía Local mijeña, con el importante incremento de patrullas de paisano, junto a la estrecha colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado, ha propiciado centenares de brillantes actuaciones que hacen de nuestro pueblo un lugar más seguro.

Contribuye, y de qué manera a esta sensación, el trabajo que desarrollan nuestros Bomberos dotados de mejores medios, miembros de Protección Civil cuyo papel ha sido potenciado y los voluntarios, cuya aportación (la suma de todos esos estamentos) nunca sabremos valorar y agradecer.

La “cruzada” emprendida por el actual alcalde, Ángel Nozal, en materia de separación y reciclaje, una cultura que acaba de ponerse en valor por primera vez en el  municipio, llegando a valorar el importe que se puede ahorrar depositando cada materia en el contenedor y lugar apropiado y destinando ese importe, no arrojado a la basura, al programa de Renta Básica, con el que se consigue el doble beneficio de aportar un salario básico a las familias más necesitadas y contribuir a la autoestima de las personas beneficiadas, es sencillamente una política digna de ser elogiada e importada por otros ayuntamientos.

El incremento de árboles de especies autóctonas, la sustitución de ejemplares de especies invasoras, la regeneración de las playas y los accesos a las mismas, la retirada del cableado aéreo que tanto estropea y afea ese paisaje que tiene que servirnos para atraer al necesitado turismo

La firmeza jurídica frente a las viviendas irregulares, la rápida solución a los problemas de los ciudadanos, la ansiada igualdad de trato tanto para los que viven en zonas rurales, urbanizaciones o núcleos urbanos, genera confianza y clara conciencia de vivir en un mismo municipio.

Confianza, que también perciben quienes tienen dinero para invertir, aunque sea en pequeños negocios cuando se aplica una política de flexibilidad pero exigente a la hora de legalizar todas las actividades industriales, algo que permanecía dejado de la mano como otras muchas competencias municipales.

La “cruzada” emprendida por el alcalde en materia de separación y reciclaje es una política digna de ser elogiada e importada por otros Ayuntamientos En clave puramente organizativa, la ordenación de la economía, como ha sido equilibrar los ingresos con los gastos, nos lleva a una administración más eficaz y responsable. Estas actuaciones y muchas más que no caben en un simple papel, hacen que podamos contestar sin riesgo a equivocarnos, que efectivamente hoy, después de un año de gestión del nuevo equipo de gobierno, en Mijas, ¡vivimos mejor!

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