Cada pedalada, cada metro recorrido, es una batalla ganada al cáncer. Con ese objetivo se organizó el pasado sábado 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer, una ruta ciclista solidaria por varios puntos de Málaga con la que se recaudaron fondos para los proyectos de investigación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Acompañado por un pelotón solidario, el paraciclista Salvador Jiménez completó su subida a la primera ‘meta volante’ de esta ruta de 200 kilómetros, ubicada en el repetidor de la Sierra de Mijas. “Mucha emoción. Ha sido una subida muy dura, más enfrentándose desde el nivel del mar, pero bueno, sabíamos a lo que veníamos, hemos marcado un ritmo más tranquilo, y ahora a seguir adelante”, dijo Jiménez.
El lema de esta ruta, ‘Juntos somos más fuertes’, sirvió para dar visibilidad a cualquier tipo de cáncer, cada uno con su color representativo. Y es que en cada una de las metas volantes repartidas por la Ermita de las Tres Cruces, en Estación de Cártama, Bobastro, Ardales, Puerto Martínez y Ojén, se extendió un lazo gigante para simbolizar la lucha contra el cáncer de hueso (osteosarcoma), en el caso de Mijas, de linfoma, de mama, infantil, leucemia, páncreas y pulmón. “Tenemos que ayudar a la Asociación Española Contra el Cáncer, que realiza un trabajo muy importante en materia de investigación y mejorando la calidad de vida de los pacientes que están atravesando esta enfermedad”, destacó Jiménez.
Tanto la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Mijas, Arancha López (Cs), como la vicepresidenta de la AECC en Mijas y Fuengirola, Paloma Gómez, pusieron en valor esta iniciativa y este reto personal del paraciclista. “Es un claro ejemplo de superación, en un día tan señalado como el de hoy, es digno de destacar, y es por ello que le doy mi enhorabuena y mi admiración por lo que acaba de hacer”, dijo López.
En este sentido, Gómez señaló que “el reto de Salvador nos ha llegado a todos, es una persona encantadora, ver a una persona con esa fuerza, después de haber superado un cáncer en el que pierde una pierna, y llegar hasta el repetidor y continuar subiendo a otros picos, era para estar con él, no podía ser de otra manera”.
Tras 200 kilómetros y llegar al alto de Ojén, podemos decir que Jiménez cumplió con su reto y se enfundó el ‘maillot arcoíris’ (distintivo usado por el ciclista que gana el Campeonato Mundial de Ciclismo) de la lucha contra el cáncer.
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