La noche más corta del año, con la que se da la bienvenida al verano, es también la más mágica: con ella se quema todo lo que se quiere dejar atrás y se piden deseos. El del alcalde de Mijas, Josele González (PSOE), seguro que también lo pensaron muchos la noche del 23 al 24 de junio: “Que olvidemos todo lo malo que nos ha pasado en estos últimos años y nos quedemos con lo bueno”. Claramente se refería a la pandemia de la COVID-19, que, entre otras cosas, ha privado a los mijeños los dos últimos veranos de la noche de San Juan, tradicional, sobre todo, en Mijas Pueblo y La Cala, donde se han quemado de nuevo júas.
“Estamos viviendo la noche de San Juan después de dos años sin poder celebrar esta tradicional fiesta de quema de los júas. Es una noche mágica”, afirmó el primer edil, y “una noche para disfrutar”. La celebración en Mijas Pueblo fue en la plaza Virgen de la Peña y fue organizada entre el Ayuntamiento de Mijas y la archicofradía de Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores.
“Hemos querido apoyar a este colectivo en todas las iniciativas que han querido llevar a cabo y por parte del Ayuntamiento hemos puesto un grupo con música en directo para que todos los asistentes puedan estar a gusto con esta velada y podamos eliminar a lo largo de esta noche todos aquellos elementos negativos para que entre lo positivo y se puedan quedar con nosotros. Creo que han sido dos años bastantes duros”, añadió la edil de Fiestas, Tamara Vera (PSOE).
Además de la actuación musical, en Mijas Pueblo bailaron los grupos de los profesores de baile de la UP Reme Fernández y Víctor Rojas. Además, la agrupación religiosa instaló una barra y preparó la quema de los júas, que se hizo uno a uno para evitar riesgos de incendios en coordinación con Bomberos Mijas. Además de a ellos, el hermano mayor de la archicofradía, Javier Martín, agradeció a los voluntarios de Protección Civil su trabajo y dio las gracias a los mijeños y al Ayuntamiento por su colaboración: “El público de Mijas siempre ha estado con la verbena de San Juan; estamos muy contentos y agradecidos al pueblo y al Ayuntamiento, que sin él esto no sería igual”.
Isabel Madueño fue nombrada soberana de esta mágica verbena: “Me siento orgullosa, no me espera esto”, confesó esta mijeña que recuerda que la fiesta de San Juan “siempre ha sido muy bonita”. “A veces ha tenido lugar en la calle San Sebastián, otras en la plaza de la Casa Museo, y ahora aquí”, apuntó. Carmen García es otra vecina del pueblo que recuerda bien los inicios de la fiesta: “Cuando era joven lo que hacíamos era sanjuanear, íbamos al Nacimiento, más allá del Puerto, y nos tomábamos la merienda. Luego esta fiesta empezó en la calle San Sebastián. Mi hermana se llamaba Juana y un amigo suyo, que era Juan el de la Luz, empezaron a celebrarla y de allí viene la fiesta. Luego pasó a la calle Carril y, posteriormente, a la plaza”.
Laura Santaella y Daniel Caravaca, por su parte, fueron la reina y el rey de la verbena. “yo he estado bailando antes y no me esperaba esta sorpresa”, afirmó ella. “A mí me han sacado del público y la verdad es que no me lo esperaba”, aseguró él por su parte.
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