Lo que pensó que sería un trozo de hierro finalmente resultó ser un antiguo proyectil. Hablamos de un vecino de Entrerríos que ha encontrado un artefacto explosivo, afortunadamente sin carga, en un contenedor de Entrerríos.

El vecino en cuestión, Juan Francisco Calzado, se dedicaba a recoger chatarra. Halló el objeto en una cuba y al llevarlo a la chatarrería descubrió que se trataba de una bala de grandes dimensiones. El proyectil presentaba un estado de deterioro pero tenía su cabeza intacta, lo que hacía sospechar que estuviese cargado.

Calzado trasladó el caso al asesor de Zonas Rurales Francisco Jiménez, quien rápidamente llamó a la Guardia Civil para alertar de los hechos. Agentes de la Benemérita y del grupo de desactivación de explosivos se desplazaron hasta el diseminado para analizar la procedencia del artefacto que, al parecer, no contenía munición. La Guardia Civil recomienda no tocar ni manipular cualquier tipo de cartucho enterrado o hallado a la intemperie.

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