Micaela Fernández / Datos: B.M.y M.L. Aparcó el coche y se echó a andar por la zona en la que había sabido que se hallaban restos de un gran acueducto. Casualmente se encontró con un vecino que “muy amablemente” le guió hasta el carril, privado por cierto, que le llevó a encontrar lo que andaba buscando: el acueducto de La Matanza, ubicado en pleno corazón de Entrerríos. Rodeado de una extensa vega de terrenos y plantaciones, esta “auténtica obra de ingeniería” era bastante difícil de encontrar, explica Fernando Torres Cuevas. Pero el esfuerzo por encontrarlo mereció mucho la pena, porque “impresiona bastante”, asegura.
Este vecino de Mijas lleva más de un año investigando sobre los monumentos y los restos arqueológicos que hay distribuidos por nuestro término municipal. Se confiesa como un gran amante de la historia y aficionado a la fotografía, por eso, “lo que pretendo es que los vecinos conozcan tantas y tantas historias de nuestro municipio”.
Torres comenzó el 3 de enero de 2020 a publicar en su perfil de Facebook una foto al mes sobre la arquitectura y monumentos antiguos de Mijas para “conocerlos un poco más”. Empezó con la Torre de Calaburras, construida en 1575. Primero, se documenta sobre los monumentos que pretende fotografiar, toma nota de las posibles ubicaciones, habla con los vecinos de los lugares, que asegura que a veces le aportan datos que ni siquiera están recogidos en los documentos oficiales y, cuando ya tiene toda la información que necesita, busca el monumento en cuestión, lo fotografía y lo publica en sus redes.

Algunas de las publicaciones de Fernando son de construcciones muy conocidas, como la Parroquia de la Inmaculada, las distintas torres vigías que se levantan en nuestro litoral, las cuevas de la Antigua Fragua, la fuente de la Plaza de la Constitución o la de los Siete Caños del Barrio Santana. Pero Fernando también ha dado con monumentos que, a pesar de su gran valor histórico, son muy desconocidos. Como es el caso del acueducto de La Matanza en Entrerríos, su último ‘descubrimiento’. “Es uno de los acueductos más grandes de Mijas, con 20 arcadas”, explica Fernando. quien apunta que, sin embargo, hay dudas sobre su fecha de construcción. “Cabe la posibilidad de que sea de 1644 porque parece ser que es la continuación del acueducto del Trapiche, que es de ese año, así que tiene sentido esa hipótesis. Pero un vecino me dijo que podría tener más de 100 años, pero no mucho más”, apunta Torres. El acueducto se conserva prácticamente en su totalidad, y aunque poco más se sabe de él, “merece la pena visitarlo” o, al menos, saber de su existencia “ya que forma parte de nuestra historia”. Fernando es administrativo de profesión, en su día a día se mueve entre papeles. Pero en sus ratos libres le apasiona disfrutar de la naturaleza, hurgar en la historia y fotografiar todo aquello que le despierta interés. Y, desde luego, Fernando es un mijeño enamorado de su pueblo, del que presume constantemente y sobre el que no para de investigar, convencido de que Mijas tiene “muchísimo de lo que disfrutar”.

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