Redacción. El Juzgado de Instrucción nº 3 de Fuengirola ha archivado una denuncia por allanamiento contra la concejala de Podemos, Remedios Leiva, que un particular interpuso el 12 de julio contra ella y otros dos hombres por entrar esa tarde en la propiedad de sus padres, donde se ubica la Torre de Calahonda, declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

Según la denuncia, a la que ha tenido acceso este medio, había “tres personas en el jardín” que decían haber ido allí “para mirar la torre vigía” y que “en ningún momento” habían contactado con la propiedad “para poder acceder”, por lo que se les pidió que saliesen de la parcela. La denuncia continúa relatando cómo uno de los hombres hizo “fotos de la torre y de la vivienda, que también se encuentra en dicho jardín” y que la mujer le dijo “que era concejal de la oposición de Mijas”. Además, el denunciante destacó que las tres personas tenían “una actitud desafiante” y decían tener “derecho de estar ahí para ver la torre vigía”.

Por su parte, Leiva explicó que se trató “de una confusión”. “Otro compañero de Podemos y yo fuimos a visitar las torres vigías con un vecino del municipio que nos había planteado una demanda. Fue simplemente una confusión. Pensábamos que había un camino de servidumbre porque nos confundimos con la de Torre Nueva. La jueza entiende que no tiene más importancia. Es la confusión de unos vecinos, nada más, y lo han archivado”, añadió Leiva.

Procedimiento para ver el BIC
María, la propietaria de la finca, calificó de “increíble” el archivo de la denuncia ante la Guardia Civil, ya que “han entrado” en su propiedad y tiene “fotos” que lo demuestran y se mostró convencida de que “no fue una confusión”, ya que, añadió, Leiva y sus acompañantes le argumentaron que “estaba abierto”, que “todo era público y podían entrar en cualquier momento”. Al respecto explicó a este periódico que la cancela para acceder a la parcela estaba cerrada pero sin llave, por lo que podía abrirse con un empujón. Además, afirmó que les explicó que el procedimiento para visitar la torre es pedirle una cita y ella les “abriría la cancela”, como ha hecho durante “18 años” si ha ido alguien y “ha tocado el timbre”. Tras ello les pidió por “tres veces” que se marchasen y no lo hicieron, por lo que optó por llamar a la Guardia Civil, ya que ha tenido varios “robos”.

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