Es la voz que recibe a las cientos de personas que contactan con el Consistorio cada día. El suyo, es el primer saludo para quienes buscan una atención personalizada y de calidad de la administración local, una premisa, que no le puede hacer olvidar la vocación de servicio público que requiere su puesto.

Metódico, constante, resolutivo y, sobre todo, querido por las compañeras de oficina. Hoy, en Mijas Semanal, conocemos a Francisco Daniel Núñez, telefonista del Ayuntamiento de Mijas.

Mijas Semanal. ¿Qué labor desempeña?

Francisco Daniel Núñez. Antes yo estaba en un despacho con los conserjes y solo atendía el teléfono, ahora también echo una mano a Atención Ciudadana y hago más cosas; certificados de convivencia, certificados de deuda, registro de certificados en la base de datos, certificados digitales, un poco de todo para ayudar al departamento.

M.S. ¿Cómo terminó trabajando en el Ayuntamiento?

F.D.N. Casualmente, el 1 de febrero hago seis años trabajando aquí. Entré por la bolsa de trabajo, hacía falta cubrir algunas plazas y priorizaron la contratación de personas con discapacidad. De esa forma, no solo empecé a trabajar yo, sino un grupito de compañeros por aquella época.

M.S. ¿Qué formación tiene?

F.D.N. Pude terminar la ESO, me encontré muchos problemas para poder estudiar fuera. Yo quería hacer un ciclo de informática en un instituto de Fuengirola, pero no pude, estuve un tiempo sin trabajar, finalmente tuve mucha suerte cuando me llamaron de la bolsa de trabajo. Solo tuve que esperar un año o así, sé que hay mucha gente más preparada que espera mucho más.

M.S. ¿Diría que le ayudó su discapacidad a encontrar trabajo?

F.D.N. Dentro de lo que cabe, sí, me ayudó.

M.S. ¿Qué grado de discapacidad tiene?

F.D.N. Tengo más de un 70, pero mientras no sea intelectual...[Ironiza]

M.S. ¿Se encuentra barreras arquitectónicas?

F.D.N. En el Ayuntamiento no había cuarto de baño adaptado a discapacitados, yo tenía que ir al baño del parking, hasta que finalmente adaptaron uno en el edificio, en mi planta.

M.S. ¿Cómo catalogaría el trabajo?

F.D.N. Cuando solo atendía el teléfono, era muy repetitivo, ahora me siento más productivo haciendo otras cosas, es mucho mejor. A veces, incluso, siento que necesitaría ayudar mejor a las personas que llaman, pero para eso necesito la colaboración de todos, por eso, me gustaría que los compañeros se pusiesen en mi puesto solo una vez y conociesen la importancia de este trabajo.

Ten en cuenta que soy la primera persona con la que se encuentra la gente al dirigirse a su administración local, hay que tener mucha mano izquierda, intentar comprender su situación.

M.S. ¿Llegan a pedir cosas que no tengan nada que ver con el Ayuntamiento?

F.D.N. Me han llamado para pedirme de todo, el teléfono del fontanero, información de albañiles, yo lo que hago es entrar en Internet y les ayudo, en muchos casos son personas mayores que no tienen ni ordenador.

M.S. ¿Alguien ha llegado a faltarle el respeto? ¿Cómo?

F.D.N. Sí, más de una vez. En un caso, por ejemplo, llamó una señora de Madrid y llegó a preguntarme, ante mi acento andaluz y con cierta ironía, que en qué colegio había estudiado. Le contesté educadamente que en el Colegio San Sebastián y que estaba muy orgulloso de ello.

M.S. ¿Cómo se desenvuelve con los extranjeros que llaman?

F.D.N. En ese caso, aprendes los conceptos básicos para atenderles educadamente y derivarles al departamento de Extranjeros para que le den una atención adecuada.

M.S. Al margen de su trabajo, ¿Alguna afición destacable?

F.D.N. En el pueblo todo el mundo me conoce por la música, me encanta pinchar, lo hago en fiestas, en la feria, cuando puedo. Es una afición que te obliga a estar al día con toda la música nueva que va saliendo. También me encanta el SLOT, que aunque parezca una afición de niños, te aseguro que no lo es. Y tengo fama de gran jugador de vídeo juegos, pero no es para tanto.

M.S. ¿Qué mejoraría de la labor que lleva a cabo?

F.D.N. Parece sencillo, pero si los compañeros cogiesen más el teléfono todo iría mejor. Somos un equipo, tienen que pensar que cuando intento pasar una llamada es porque detrás está el problema o la necesidad de alguien, los trabajadores del Ayuntamiento debemos ser conscientes que estamos para servir.

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