El pasado viernes 17 de octubre, el Teatro Manuel España de Las Lagunas se convirtió en una auténtica terapia de pareja grupal. El dúo formado por Paco y Maite se subió al escenario con el espectáculo ‘Matrimonio imperfecto’, un ‘show’ donde las broncas domésticas se transforman en risas.
Desde el primer minuto, el público se metió en la historia. “Los seguimos a través de sus ‘sketches’ y nos gustan mucho, son muy graciosos”, dijo Ana, entre risas. Y es que, como contó Cristóbal, “son personas sencillas, de la calle, humanas, no son creídas… personas normales”. Vamos, de esos que podrían ser tus vecinos, esos que discuten por qué ver en la tele. El público coincidió en cuál podría ser la inspiración de estos cordobeses: “De vivencias, del día a día, de lo que se ve en la calle, y muchos nos vemos reflejados en cosas que ellos cuentan, eso pasa en muchas casas”, añadió Cristóbal. Y tanto que pasa: broncas por planchar la ropa, por quién tiende la lavadora o por quién saca a pasear al perro. Paco y Maite llevan, en tono de comedia, todo esto y más al escenario.
“El humor que tienen es andaluz y es el humor que me gusta. Son buenos humoristas, así que qué mejor que venir”, contó Francisco, uno de los asistentes, mientras aseguró que conoció a la pareja “por redes sociales”. Y es que precisamente ahí empezó todo: en 2019, este matrimonio decidió convertir sus piques cotidianos en vídeos. La cosa funcionó tan bien que dieron el salto a los escenarios, y desde entonces no han parado de llenar teatros.
Historias del día a día
“Este proyecto nace porque Paco fue el que se quebró la cabeza y me empujó a mí... y a quién iba a engañar sino a su mujer”, bromeó Maite entre risas. “Empezamos con la guasa y con las redes, y decidimos dar el salto a los escenarios, y gracias a Dios, aquí estamos dándolo todo”, continuó Paco.
La pareja reconoce que muchas de sus escenas nacen en casa: “Tenemos una bronca, y luego, después de hacer las paces, decimos: esto puede servir para el espectáculo”, confesó Paco. Y es que de una discusión para decidir quién friega los platos puede salir un monólogo. Así son ellos: espontáneos, naturales y con ese arte que hace que la gente se sienta parte del espectáculo. “Nos quedamos con la sonrisa de la gente, ese es nuestro premio, que las personas salgan felices, que digan: me hacía falta reírme. Ese es el mejor premio del artista”, resumió Maite.
Con este ‘Matrimonio imperfecto’, como tantos otros, Paco y Maite demuestran que no hace falta ser perfecto para triunfar: basta con tener humor y amor. Y en Mijas lo dejaron bastante claro.
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