No pudo ser. Las peores previsiones meteorológicas se cumplieron y, a pesar de disfrutar de una mañana de Viernes Santo con sol y buena temperatura en Las Lagunas, la tarde cayó más negra de lo habitual.
Desde la Hermandad de Jesús Vivo llevaban reunidos desde antes de las 20:00 horas en su casa hermandad decidiendo sobre la salida procesional. A última hora, en torno a las 20:30 horas, el hermano mayor, Manuel Ordóñez, confirmaba que no iban a realizar estación de penitencia, la previsión empeoraba, y las lluvias podrían llegar a mitad del recorrido ya que se esperaban para las 22:00 horas según las últimas estimaciones. La hermandad decidió entonces adelantar la salida de sus tronos para poder encontrarse con los vecinos del barrio y con el pueblo de Mijas que esperaba su salida.
La última decisión de la Hermandad de Jesús Vivo consistía en adelantar la salida procesional quince minutos y realizar un pequeño pero emotivo encuentro entre sus titulares en la plaza frente a la iglesia de San Manuel González, para que todos los fieles pudieran disfrutar de sus imágenes en la calle.
Al toque de la Banda de Cornetas y Tambores de Yunquera, el trono con las dos imágenes salía de la casa hermandad. En ese momento, tomaba la palabra el hermano mayor, Manuel Ordóñez, para ofrecer un reconocimiento a Manuel Gutiérrez, miembro de este colectivo desde hace años y participante en la sección del Cristo y a José Ruiz, hombre de trono de la sección de la Virgen. El primero tuvo el honor de realizar el primer toque de maza y la ‘levantá’ del trono. Ambos recibieron una placa de agradecimiento también por parte de la hermandad.
Comenzaba la procesión con su cortejo bajando unos metros por la avenida de Los Lirios. No dio tiempo de avanzar apenas cuando la lluvia hizo acto de presencia. El trono tuvo que parar en seco, incluso antes de girar hacia la plaza de la iglesia. Aparecieron los primeros paraguas y plásticos para proteger los enseres, bordados y piezas más delicadas. Los capataces del trono del Cristo rápidamente daban la orden a las mujeres y hombres bajo los varales de que se giraran y volvieran sobre sus pasos. Nervios, lágrimas, rapidez e improvisación, de la mejor manera posible, para que las tallas no se vieran afectadas por la lluvia. El agua tomaba el protagonismo en Las Lagunas y descargaba un buen chaparrón.
Mientras tanto, el trono de Nuestra Señora de la Paz esperaba asomada a las puertas de la hermandad, esperando su turno, que no llegó, porque rápidamente tuvo que retroceder y colocarse a la izquierda de la nave central para hacer hueco al trono del Cristo que volvía a refugiarse de la lluvia. Al son del himno de España, el Señor de Las Lagunas y su madre se encerraban a tan solo unos minutos de su salida. No pudo ser.
Los hermanos y feligreses se congregaban a las puertas del templo y de la casa hermandad para despedirse de los titulares hasta el próximo año, agradeciendo la lluvia por su necesidad, pero con el corazón encogido aún.
Por su parte, la Agrupación Musical de Las Lagunas interpretó varias piezas a las puertas de la casa hermandad ya que no pudo siquiera acompañar a la Virgen de la Paz, que no llegó a pisar la calle.
Impresiones
Manuel Ordóñez recibió de la mano de sus compañeros de la hermandad una placa en agradecimiento a su labor y, emocionado, agradeció el reconocimiento. “Por su dedicación y entrega como hermano mayor de la hermandad”, rezaba la inscripción de esa placa. “Este es ya mi último año como hermano mayor, esta era mi última salida procesional. Pero no ha podido ser. Estábamos todos muy nerviosos y no sabíamos que decidir. Pero no queríamos arriesgar, la previsión era clara. Finalmente hemos comprobado que hicimos lo mejor, la lluvia no quiso esperar y se ha presentado antes”, afirmaba emocionado con la placa de reconocimiento en la mano.
El párroco de Las Lagunas, José María Ramos, recordaba que “lo importante es que se ha llegado a esta fecha, y hemos podido celebrar el Viernes Santo, su significado y simbolismo para los cristianos. Quien haya hecho promesa de sacar un trono, acompañar a los titulares o alguna penitencia la ha podido cumplir. Qué más da si ha sido en un largo recorrido o en tan solo unos metros. El simbolismo de esta representación es lo que cuenta. La fe sigue viva en nosotros y esperamos llenos de ilusión la llegada del Domingo de Resurrección. Cómo vamos a ponerle ni un pero a esta lluvia con la falta que nos hace”, recordaba el párroco lagunero con gran lucidez.
Corporación municipal
En el cortejo procesional encontramos a representantes municipales. Por parte del equipo de gobierno estuvieron presentes Melisa Ceballos (PP), Marcos Cortés (PP) y Eloy Belmonte (VOX). También asistieron concejales del grupo municipal socialista, como Josele Gonzalez, que destacó “el inmenso trabajo que realiza la hermandad y la parroquia a lo largo de todo el año para realizar esta salida procesional. Les felicito y les doy mi enhorabuena aunque no hayan podido salir pero el trabajo ya está hecho. La lluvia era muy necesaria pero, sin duda, ha hecho acto de presencia no en un buen momento. El año que viene seguro que volveremos a vivir junto a los laguneros su salida procesional. Todo el barrio se vuelca en este día”. Por su parte, el portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Mijas, José Carlos Martín, también felicitó “a la hermandad por todo su trabajo y su buen hacer. Ha sido una pena que no hayan podido salir a la calle. La lluvia se esperaba un poco más tarde, pero contra las inclemencias del tiempo nada se puede hacer. Es una lástima”.
Las puertas de la casa hermandad de Jesús Vivo en Las Lagunas, situada en el lateral de la parroquia de San Manuel González, permanecieron abiertas hasta la medianoche para que todos los vecinos del barrio, fieles y devotos de estas imágenes pudieran despedirse de ellos.
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