De la mano de José Antonio Gómez, los jubilados y  pensionistas del municipio aprenderán a realizar diferentes trámites a través de sus dispositivos móviles, ya sean teléfonos inteligentes o tabletas. Todo ello gracias al taller de Nuevas Tecnologías puesto en marcha por la Concejalía de Mayores del Ayuntamiento de Mijas. “Como tenemos varios grupos se van a ir viendo cosas, en función de las necesidades que ellos tengan, si es cierto que vamos a ver puntos claves, como sacar la cita del médico, que es muy importante, y también otras cosas puntuales”, detalló Gómez. También conocerán cómo obtener y usar el certificado digital, por ejemplo, para realizar cualquier gestión que esté relacionada con una administración pública como puede ser el Ayuntamiento de Mijas, entre otras.  

Este curso, que cuenta con un total de 10 horas lectivas y se oferta en los tres centros de participación activa del municipio, es todo un éxito. Se han cubierto todas las plazas, un total de 60, pero es que además hay lista de espera. Hasta el mes de mayo, se prolongarán estas clases magistrales, aseguró el profesor. 

 

Muchos de los inscritos repiten en este taller, porque, aseguraron, aprenden a desenvolverse con mayor soltura con las nuevas tecnologías. Este es el caso de Antonio Herrera: “Me he apuntado ya a tres cursos con este y siempre se te queda algo y es muy bonito, además de aprender cosas que no sabemos”. 

Por su parte, Isabel Pérez, otras las alumnas,  animó a otros mayores a que se apunten a este tipo de iniciativas: “Hay que aprender siempre, porque si nó que hacemos en este mundo, yo no sé cómo las personas mayores dicen que se aburren, cuando tenemos tantas cosas para nosotros”. 

Todos valoran lo que el profesor les enseña en estas clases y que gracias a estos conocimientos, por ejemplo, han podido realizar gestiones telemáticas del banco, optimizando así su tiempo y también ahorrándose algún que otro disgusto. “Gracias a la aplicación del banco me di cuenta que me cargaron (un cobro) de 300 euros, que era de otra persona, y a través de la aplicación lo vi y pude ir luego al banco a reclamar. Lo detecté rápidamente, que de no haber tenido la aplicación pasa el tiempo y me lo hubiesen cobrado a mi”, expuso Herrera.. 

También, a raíz de la pandemia, el uso del código QR se extendió de forma generalizada en nuestro país. Una imagen que ya es muy familiar para los mayores aunque no sepan muy bien cómo se llama, pero sí para qué sirve. “Lo uso para sacar las citas del médico y también para el escáner, que no me acuerdo como se llama pero que uso cuando voy a un restaurante para consultar la carta y otras cosas”, dijo entre risas, Pérez. 

Este taller de Nuevas tecnologías  ya se imparte en los tres centros de participación activa del municipio. 

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