La Peña Flamenca El Gallo despidió el viernes 22 la temporada con su tradicional sardinada para todos los socios. Fue una noche de convivencia y de buen ambiente en la que, cómo no, también se habló de flamenco y de las citas que se organizarán a partir de septiembre, tras el verano. 

Según explicó el presidente del colectivo, Jesús Boeta, este encuentro se organiza desde hace más de 10 años, siempre durante la temporada estival, al finalizar el programa de actuaciones. “De lo que se trata es de echar buena tarde-noche con los socios y, en lugar de irnos a la playa a comernos dos espetos, pues lo hacemos aquí”, comentó, añadiendo que “también reservamos otra noche durante el año para hacer doradas en espetos”.

 

Para la ocasión, se prepararon unos 50 kilos de sardinas en espeto, además de un picadillo de tomate y sangría para todos los allí presentes. “Yo siempre vengo a todo lo que organiza la peña, de hecho, la semana pasada estuvimos escuchando flamenco y ahora aquí en la sardinada”, aseguró la socia Pepi Ruiz, mientras que Salvador Moreno, otro de los socios, comentó que “además de cenar con los amigos, en noches como esta también hablamos de los cantaores que nos va a mandar la Federación de Peñas Flamencas para los próximos meses”. 

La peña El Gallo es histórica en nuestro municipio, se fundó en 1995 y, desde entonces, reúne a numerosos aficionados al cante hondo, entre ellos, Manuel Núñez, secretario del colectivo: “Pertenezco a esta peña desde hace 14 años, ya he echado raíces, pero aquí estaré hasta que pueda, porque el flamenco no puede perderse”, finalizó. 

 

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