Con la entrada del 2023, llega la hora de marcar los tradicionales propósitos de año nuevo movidos por la ilusión de estas fechas. Sin embargo, según avanzan los días, estos objetivos se van quedando por el camino, es por ello que hemos hablado con el psicólogo Mario Olea para que nos ayudemos a nosotros mismos a marcar unas metas “menos ambiciosas y más realistas” para evitar la frustración: “Tenemos que ponernos objetivos alcanzables, pedir ayuda si no podemos llevarlos a cabo y, si nos vemos desbordados, dividir los retos o reajustarlos a las nuevas situaciones”, explicó.
Según Olea, ser demasiado ambiciosos, poco concretos y nada realistas son algunos de los errores más comunes que cometemos a la hora de marcarnos los propósitos de año nuevo. “Diversificar las áreas, ponerse metas realistas y autofelicitarse cuando lo hayamos conseguido”, esas son las claves para no caer en la frustración según el psicólogo. Así, “el autorrefuerzo es importante también para ver que estamos haciendo las cosas como queremos”, añadió.
Felicitarnos a nosotros mismos tras la consecución de estos objetivos es vital y en palabras de Olea, también debemos congratularnos por cada intento. “Los retos”, continuó el psicólogo, “nos anclan a objetivos y cumplir esos objetivos en la vida hace que cuando miremos atrás podemos ver todo lo que hemos conseguido, lo que mejora la autoestima. Vivir sin fijarnos ciertos objetivos da la sensación de que vamos a la deriva y anclarnos a ciertas ilusiones o retos hace que nos sintamos mejor”, finalizó.