“Rescate a las personas”; “los Bancos al banquillo”; “basta de privatizar los beneficios y socializar las pérdidas”… son algunas frases de protesta escuchadas el 15 de octubre a lo largo de 951 ciudades de 82 países, tras el quinto mes del nacimiento de los ‘Indignaos’, cuyo embrión acaeció un 15 de mayo en la Puerta del Sol en Madrid.
Lejos de apagarse el fenómeno, ha crecido como la espuma. El movimiento se extiende desde América a Asia y desde África a Europa, amenazando en convertir la protesta en una única y gran voz. Solo en España, 60 ciudades han visto cientos de miles de personas ocupar calles y plazas, las que de forma pacífica resurgen reclamando algo tan elemental como que las personas somos lo primero.
No solo la banca y el mundo de las inversiones constituyen el epicentro de la protesta. Los distintos gobiernos y la administración reciben su buena dosis de inculpación. La Justicia, tal vez de forma indirecta, como por falta de… tampoco anda lejos del epicentro del huracán.
Los partidos políticos aprovecharán para hacer propuestas en sus programas, algunas tan aplaudidas por la mayoría como la dación de pago, que permite al propietario de una vivienda hipotecada entregarla al banco y zanjar la deuda, sin que tenga, además, que estar el resto de su vida pagando intereses de algo que ya no posee.
Pues esa misma iniciativa, bien pudiera haberla aplicado durante los últimos ocho años el PSOE que ha gobernado en España, en lugar de ahora, cuyo compromiso presumiblemente no tendrá que cumplir.
Entretanto, 53 implicados en el caso Malaya que juzga el gilismo se sientan de nuevo en el banquillo. Tanto estos, como los de otros procesos similares, parecen no arrugarse cuando muchos de ellos ya andan triunfando con inversiones caribeñas.
En Córdoba, un nuevo Mesías del sector del ladrillo, populista y con maneras que parecen importadas de la Marbella de Jesús Gil, ha obtenido cinco concejales en las pasadas municipales, consiguiendo así un sillón en el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo, el mismo órgano que poco antes le había multado con 26 millones de euros por levantar cuatro hectáreas de naves industriales de forma totalmente ilegal. Promotores, que al igual que banqueros, altos ejecutivos y especuladores, han contribuido a poner el sistema económico en jaque.
¿Y los desempleados…? muchos llevando el sustento a casa gracias a CÁRITAS, una entidad que pasaba desapercibida y, en estos momentos, le debemos, además de agradecimiento por su labor, que la revuelta no esté ya en la calle de forma más airadaY para aquellos empresarios que desean seguir creciendo e invirtiendo en Andalucía, nos encontramos con que el Gobierno central cifra en 1.504 millones las inversiones no ejecutadas. Con el tren litoral aparcado al menos hasta 2020; con el corredor mediterráneo de transportes de mercancías por tren que bordea a Málaga; con un saneamiento integral sin ejecutar...
Se sigue permitiendo la existencia de mafias, como la Sociedad General de Autores, capaz de provocar el cierre de empresas con tal de recaudar su impuesto revolucionario, el mismo que acabará en cuentas opacas suizas. Permisibilidad en los Consejos de Administración de la banca, cuando sus altos ejecutivos blindan sueldos, despidos y rentas vitalicias.
¿Y los desempleados…? muchos llevando el sustento a casa gracias a CÁRITAS, una entidad que pasaba desapercibida y, en estos momentos, le debemos, además de agradecimiento por su labor, que la revuelta no esté ya en la calle de forma mucho más airada. Pero, ¿qué está pasando?
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=224