Seguridad, ante todo. Esa es la premisa que se sigue en todo el litoral mijeño para velar por la salud de todos los vecinos y turistas que llenan las playas del municipio durante el segundo verano de la pandemia de la COVID-19. El Ayuntamiento de Mijas impulsó el año pasado, por primera vez, un amplio dispositivo de seguridad en toda la costa para contener la propagación del virus y este año ha vuelto a impulsarlo debido al éxito que tuvo el pasado año.
A estas alturas, ya saben que la distancia social es primordial para evitar los contagios, por eso, dentro de este plan de seguridad, cuatro drones vuelan por toda la costa de Mijas controlando los aforos. Gracias a ellos, los usuarios pueden consultar cuál es la afluencia de personas en cada una de las playas, en todo momento, a través de la web del consistorio de Mijas y evitar ir a las más concurridas. “Cada uno de estos drones tiene una ruta programada y va echando fotos cada uno a las playas que tienen asignadas. Cuando llegan, esas fotos son metidas en un servidor que cuenta con un software específico que reconoce cuánta gente hay. Los datos y las fotos se mandan a la web del Ayuntamiento y cada hora se publica una actualización”, comenta Salvador de los Ríos, operador de esta máquina, añadiendo que por el momento “no hemos tenido que cerrar ninguna playa por llegar al máximo aforo permitido”.
A este sistema se suman diez controladores que vigilan desde la arena el cumplimiento de todas las medidas que previenen los contagios de la COVID-19. Entre sus labores, César Capdevilla, controlador de playa, cuenta que deben “evitar aglomeraciones entre usuarios, tanto en la tierra, orilla, agua, como en las duchas”. No obstante, todo este sistema no tiene sentido si los vecinos y turistas que visitan las playas de Mijas no respetan las normas. Pero, en este sentido, Gonzalo Bota, jefe de Socorrismo en el municipio, advierte de que “están contentos”, ya que “la gente se comporta y empatiza con todas las figuras de seguridad que están en las playas”. “Hay personas que asimilan mejor las normas que otras, pero siempre cuando explicamos el porqué y los motivos de estas restricciones los usuarios responden bien”, continúa Bota.
En definitiva, este dispositivo, que cuenta también con 63 socorristas a diario, repartidos en 17 puestos, tres motos acuáticas, cuatro zonas de movilidad reducida y un dron salvavidas da tranquilidad a los vecinos y turistas que se animan a pasar el día en las aguas mijeñas. “Sin darnos cuenta buscamos esa distancia y la mascarilla se ha convertido en una prenda más. Aquí en Mijas la vigilancia y desinfección es enorme. Me siento muy segura y tranquila en el municipio”, dice Isable Pérez, una turista que visita Mijas junto a su marido, Francisco Mena, que reafirma lo dicho por su esposa.
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