En una jaula de cuatro metros cuadrados ha visto pasar los días y las noches Carmelo durante los últimos meses, hasta que ha sido rescatado por Donkey Dreamland. “Es un burro que estaba sin castrar por alguna razón y daba muchas complicaciones, entonces decidieron encerrarlo en una jaula, donde llevaba un montón de meses desesperado y comiéndose los metales, no era una situación para un burro”, asegura la fundadora de Donkey Dreamland, Amaia Isert.

De este rescate hace dos semanas, tras llegar al refugio se procedió a la castración, una intervención que se complicó debido a su edad, estimada en unos 25 años.  “Hubo una serie de complicaciones porque es un burro mayor y no es tan sencillo, no respondió muy bien a la anestesia y tuvimos que enviarlo al hospital de urgencia, estuvo en cuidados intensivos y luego en el hospital una semana entera porque la herida se complicó bastante”, explicó Isert.

Afortunadamente, Carmelo salió adelante y ahora se recupera disfrutando de los cuidados de los voluntarios del refugio, aunque de momento, no puede relacionarse con los de su especie, señala la fundadora: “Digamos que la testosterona que tiene hasta dentro de dos o tres meses no se le pasa y tenemos muchas hembras y, quizás, no nos queremos arriesgar, porque se podría pelear con otros machos”.

Por último, desde el refugio agradecen todas las donaciones y muestras de apoyo recibidas tras darse a conocer el caso de Luz, otro burro del refugio único superviviente de un reciente insólito parto gemelar, del que ya informó este periódico hace un mes.

Carmelo encontró un  nuevo hogar

Desde el refugio hacen un llamamiento para que puedan ayudar con los costes de la intervención y tratamiento de Carmelo, que ya ha encontrado hogar en León, donde se irá a disfrutar de su nueva vida (www.donkeydreamland.eu)

Luz ya tiene un mes

Y el burro Luz, único superviviente de un insólito parto gemelar, que no pudo superar su hermana Ángel, ya ha cumplido un mes de vida. Ahora, el rucho de color marrón, tras recuperarse en el hospital, ya pasea junto a su madre Esperanza en Donkey Dreamland. “Es muy travieso, le están creciendo los dientes y quiere morderlo todo, incluso a nosotras, es muy energético, tiene muchas ganas de jugar con todos, le encanta jugar con Lucas, el perro que tenemos aquí”, describe Montserrat Fábregas, vicepresidenta del refugio, quien afirma que Esperanza también se encuentra en perfecto estado tras dar a luz.

Luz nació de un insólito parto gemelar. Ya tiene un mes y su hermana no salió adelante

No obstante, Luz aún necesita cuidados, ya que fue un bebé prematuro, asegura Fábregas: “No les gusta estar en cuadra, pero tristemente es la situación, no pueden estar fuera de cuadra todo el tiempo porque Luz está aún desarrollando los pulmones y tuvo una pequeña infección que fue tratada con antibiótico y ahora solo lo que hace es coger fuerza, sentir el sol y hacer ejercicio”. Luz, que es muy tragón, ya se ha ganado el cariño de todos con su carácter y simpatía. Tanto que han decidido crearle un mural en su honor en el establo. “Elegimos una foto de hace poco para que se quede así para siempre como homenaje”, declaró la artista que está plasmando el mural, Cristina Generio (@puralinea_arte), que explicó el proceso de desarrollo que comenzó con “un boceto a líneas en la pared, luego le damos capas de color para finalmente darle los detalles”.

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