Los tratamientos de fumigación se llevarán a cabo en zonas verdes urbanas y rurales de especial confluencia entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre, que es la época indicada para actuar contra estos seres. La concejala de Parques y Jardines, Lourdes Burgos, ha anunciado hoy que el Ayuntamiento va a acometer una actuación preventiva contra el crecimiento y desarrollo de las procesionarias en los pinos situados en zonas verdes urbanas y rurales de mayor confluencia. Para ello, este departamento municipal ha previsto una inversión de 17.121,5 euros, unos 4.000 euros menos que lo presupuestado inicialmente en el proceso de licitación.

“Es necesario actuar contra esta plaga, que puede producir daños físicos en personas y en animales domésticos, de una forma eficiente y efectiva. Hay que prevenir antes que lamentar. Por eso, el Ayuntamiento va a actuar y pedimos a las comunidades de vecinos que tienen pinos en sus propiedades que actúen de la misma forma para que esta primavera no tengamos problemas con estos insectos”, explicó la edil.

En este sentido, Burgos aseguró que “podrán contar con la ayuda y asesoramiento de los técnicos municipales” adscritos al área de Parques y Jardines “a fin de que entre todos luchemos mejor contra posibles plagas”.

Por su parte, el biólogo adscrito a este departamento municipal, Diego González, indicó que el tratamiento general para las zonas públicas –adjudicado a Serviplaga consistirá en una fumigación profunda de los pinos que estén en zonas públicas por la que habitualmente hay mucho tránsito de personas.

“La actuación está prevista entre el 15 de octubre y el 15 de noviembre, que es la época de eclosión de los huevos de estos insectos y cuando más efectivo es por tanto. Se va a actuar, por ejemplo, en zonas de influencia escolar, como Los Claveles, o en áreas residenciales donde hay muchos pinos canarios, como el entorno del hipódromo, ya que es el tipo de pino donde más se suele dar la procesionaria”, dijo el técnico municipal.

Esta intervención se une a la que se realizó en marzo del pasado año, cuando operarios de la Renta Básica colocaron unos 300 nidos de pájaros que se alimentaban de estos insectos para tratar de acabar con la plaga que se declaró entonces y que preocupó de muchos vecinos del municipio. 

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