Hasta 17 artistas del Taller de Grabado de Fuengirola colaboran en la exposición que, hasta el próximo 7 de enero, permanecerá abierta al público en el Centro Cultural de La Cala.

Se compone de 50 grabados de diferentes estilos y temáticas. Según José María Córdoba, profesor del taller, esta técnica requiere, para empezar, una plancha metálica, generalmente de cobre.

“En esa plancha se graba con una aguja el dibujo que quiere recrearse. Una vez grabado se impregna de tinta y se limpia. La tinta que queda en los surcos es la que luego se estampa en el papel”, explicaba el profesor.

El resultado de la pintura siempre es una sorpresa aunque, a veces, el efecto conseguido no es el deseado. “No es raro tener que repetir el proceso porque la imagen que tenías en mente no es la que luego aparece en el papel”, comentaba Manuel Arranz, alumno del taller.

El proceso de aprendizaje es lento y complicado, sobre todo, por los diferentes pasos que deben llevarse a cabo y con detalle para recrear cada grabado. Pero es una técnica que, nos dicen los propios alumnos, engancha.

“Consigues expresar muchos sentimientos, aumentar tu creatividad y tu interés por seguir descubriendo efectos”, nos animaba otro de los alumnos, Enrique Pedraza, que también valoraba el trabajo del resto de sus compañeros.

La exposición se inauguró el pasado viernes 16 de diciembre y podrán visitarla en el Centro Cultural de La Cala hasta después de Reyes. No dejen pasar la oportunidad.

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