Lo dice el refrán: ‘Más vale prevenir que curar’ y lo confirma la experiencia. Las zonas abandonadas y con abundante vegetación han sido siempre las más castigadas en los numerosos incendios que ha sufrido, lamentablemente, el término municipal de Mijas en los últimos años. Y, por el contrario, los lugares limpios y cuidados no han sufrido tan graves consecuencias. Por eso, el equipo de Gobierno de Ángel Nozal se planteó como una prioridad al iniciar el mandato la limpieza de ríos y arroyos, “especialmente aquellos que atraviesan núcleos urbanos y urbanizaciones”, explicó el concejal responsable de Zonas Rurales y Bomberos, Cristóbal González, a quien acompañamos durante una jornada de trabajo para comprobar cómo avanzan estos trabajos.
Además de prevenir incendios, se han hecho grandes actuaciones para solucionar inundaciones Nuestra primera parada la realizamos en el arroyo Lagar Martel. Hay tantas cañas que el cauce está prácticamente obstruido. “Se cortaron las cañas en noviembre y mira cómo han crecido ya”, explica el edil. Un equipo de cinco operarios se encarga manualmente de eliminar la vegetación. Una maquina vendrá después a quitar lo más complicado. Aquí solamente hay que limpiar malezas, “pero en estos años hemos encontrado verdaderas barbaridades en los arroyos. Vertidos de escombros, televisiones, camas, colchones, neveras... En Torrenueva descubrimos hasta un parque bajo las malezas y en el arroyo Real nos encontramos con un antiguo molino”, comenta González. Una estampa, asegura, que hoy ya es prácticamente historia.
El término de Mijas cuenta con cerca de 90 ríos, arroyos y cañadas y se ha actuado en estos años en más de 40, dentro del plan de prevención de incendios. Es decir, “que hemos adecentado casi 90 kilómetros de cauces”. Y no solo se trata de limpieza, “sino que hemos realizado importantes actuaciones para prevenir inundaciones. Como el drenaje del río Gomenaro o del río Las Pasadas. En el arroyo La Cala se hizo una escollera para librar el llano de La Cala para que no entrara el agua...”, narra el edil, quien en todo este tiempo ha tenido ocasión de “recorrer a pie todos los cauces para conocer sobre el terreno las necesidades reales”.
Además de prevenir incendios, se han hecho grandes actuaciones para solucionar inundaciones Unas 50 personas, de Servicios Operativos y Renta Básica, forman el equipo de limpieza de ríos y arroyos. “Para junio estarán todos los cauces limpios y preparados para la época fuerte de peligro de incendios”, calculó el concejal, que reconoce que se trata de un trabajo “complejo, constante y que nunca acaba”. Asimismo, González insistió también en la importancia de la colaboración vecinal. Tanto a la hora de mantener limpio nuestro entorno, como para “avisar a la policía si observamos a alguna persona incívica realizando un vertido, por ejemplo”.
Y continuando con nuestra ruta, atravesamos también el arroyo La Cala, El Cuajo, La Roza Aguado, Majano, río Gomenaro y un largo etcétera de cauces... para comprobar su estado. La imagen del río Gomenaro a la altura del Parque El Esparragal es preciosa. Verde, con multitud de flores adornando la ribera y un sol radiante que se refleja sobre las tranquilas corrientes. Muchos vecinos aprovechan estos privilegiados días primaverales que nos regala la Costa del Sol en pleno invierno para pasear. “Esto sí que es un cauce limpio”, reconoce con orgullo González.
Cristóbal González, concejal de Zonas Rurales
Cristóbal González se conoce las zonas rurales del municipio al dedillo. Y cuando narra cómo ha vivido todo el proceso de adecentamiento y limpieza de los arroyos en los últimos años hasta se emociona. “La verdad es que fue impresionante ver cómo quedó por ejemplo el arroyo Real, María Barranco, el río Gomenaro o Las Pasadas... después de limpiarlos”, comenta.
La limpieza en las urbanizaciones es básica para la seguridad La limpieza en las urbanizaciones es básica para la seguridad “Muchos cauces habían estado abandonados durante años, los saneamientos estaban tirados en algunos arroyos”, relata el concejal. “La verdad es que hemos visto barbaridades, hasta televisiones en blanco y negro, de los antiguos, nos hemos encontrado en los ríos. Pero hoy la imagen es radicalmente distinta”. El edil también se refirió a las urbanizaciones, con las que el Ayuntamiento trabaja codo con codo en esta materia. “Es importante que se siga actuando para mantener limpios los perímetros de seguridad”. En cuanto a los pasos, “antes en algunos puntos los vecinos tenían que cruzar los arroyos sin saber ni siquiera por donde pasaban porque la cantidad de maleza lo impedía. Era un peligro”, ejemplifica el responsable de Zonas Rurales, a quien despedimos tras esta interesante visita en la que descubrimos rincones que a ojos de todo el mundo pasan desapercibidos, pero adonde el fuego, seguro, sí pudiera llegar.
Asumiendo competencias de otras administraciones
Aunque González se muestra satisfecho del trabajo realizado, también reconoce que estas tareas “son competencia de la Junta de Andalucía. Su excusa es que no tienen medios, así que el Ayuntamiento asume estas labores. Y para colmo”, puntualiza, “tenemos que comunicar siempre a la administración autonómica cada paso que damos. Los permisos pueden llegar a tardar meses. Es incomprensible. No podemos estar esperando”, comenta González. El edil asegura que es una situación que vive no solo Mijas, sino otros municipios de la Costa del Sol. “Asumimos responsabilidades de otros, y encima tenemos que estar a la espera de que nos aprueben cada paso que damos”. La limpieza de ríos y arroyos ha sido una prioridad para el Ayuntamiento en los últimos años. Los alrededor de 40 cauces que atraviesan núcleos urbanos están limpios de cara a la época de peligro de incendios. Un esfuerzo enorme y que nunca se acaba.
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