Hace apenas unas semanas, con el atentado a la revista francesa Charlie Hebdo, hemos constatado que, por desgracia, frente a la barbarie terrorista, no se puede bajar la guardia. Son muchas las personas que han perdido su vida por esta causa a lo largo del tiempo, y, ahora, para que su memoria sea recordada para siempre, Mijas ha convertido la puerta de entrada al municipio desde Coín o Alhaurín en un monumento cargado de simbolismo.

La rotonda Víctimas del Terrorismo, que a partir de ahora, tendrá esa solemne connotación, se convirtió el sábado 24 en el escenario de un acto en el que estuvieron presentes el alcalde de Mijas, Ángel Nozal, y numerosas personalidades, como miembros del equipo de gobierno, la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios, la Asociación Ángeles Guardianes, la Asociación Víctimas del Terrorismo, Guardia Civil, Policía Nacional y el Ejército de Tierra.

La banda de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios puso la nota musical al acto También estuvieron el cónsul de Bélgica, Claude de Hennin, y la presidenta de la Unión de Franceses Extranjeros, Isabelle Betton. Uno de los momentos más emotivos fue cuando Nozal, acompañado de Ángel Martín Carpena, hermano del desaparecido José María Martín Carpena, descubrió una placa situada en el monumento de la paloma de la paz, donde se lee un texto en recuerdo de aquellos inocentes que perdieron la vida en un atentado terrorista.

Poco después, el primer edil y José Luis Ayllón, hermano del también asesinado Miguel Ángel Ayllón, depositó una corona de laurel ante la placa. De esta forma, Mijas rinde homenaje a las víctimas de cualquier terrorismo, manteniendo siempre vivo su recuerdo con un monumento que quiere ser también señal de unión y de fraternidad entre los ciudadanos.
 

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