La Policía Local de Mijas detuvo anoche a un hombre acusado de cometer un presunto delito de violencia de género tras herir a su pareja en el transcurso de una fuerte discusión.

Todo ocurrió sobre las 22:30 horas de ayer, cuando una patrulla policial que circulaba por Las Lagunas fue requerida por un viandante. Este aseguró que desde su casa se escuchaba una fuerte discusión entre un hombre y una mujer así como golpes y ruidos de cristales rotos.

Hasta el lugar indicado se desplazaron los agentes, que nada más llegar, observaron a un hombre saliendo del edificio y a una mujer tratando de retenerlo. Ambos, según el informe policial, tenían sus caras, manos y ropas cubiertos de sangre.

Pensando que pudiera tratarse del presunto agresor, los policías lo inmovilizaron. Seguidamente, pudieron ver que la mujer que lo seguía, que se identificó como la madre del individuo, tenía un corte en una de sus manos del que emanaba mucha sangre. Sin embargo, esta adujo, en todo momento, que no sabía cómo se lo hizo.

Así, mientras uno de los agentes permaneció en el exterior con ambas personas, el otro accedió hasta el interior del edificio y llamó a la puerta donde se había producido la discusión. Al abrir, el funcionario policial vio a una mujer ensangrentada con una aparatosa contusión en la frente. Esta aseguró que se la hizo su pareja tras propinarle un cabezazo.

En el interior del inmueble, que estaba totalmente desordenado, también estaban los tres hijos de esta. Igualmente, en una primera inspección ocular, el agente observó un cuchillo de unos quince centímetros cuya hoja estaba ensangrentada. Ante todo esto, decidió llamar a los servicios de emergencia y requerir apoyo de otras unidades policiales.

Finalmente, los funcionarios del orden detuvieron al hombre por la comisión de un presunto delito de violencia de género. Antes de ponerlo en manos de la Guardia Civil, fue llevado hasta el centro de salud de Las Lagunas para ser curado de sus heridas leves. Por su parte, la madre fue trasladada al hospital Costa del Sol para ser tratada del corte. En el caso de la agredida, debido a que no tenía con quien dejar a sus hijos, se hizo llamar a un facultativo hasta su vivienda para que la tratase. 

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