Según el coordinador de Servicios Operativos, Daniel Gómez Teruel, era “una ansiada demanda ciudadana”. Con el paso del tiempo, esta rejilla de pluviales, situada bajo el puente de acceso a Torrenueva y que conecta la urbanización con La Cala de Mijas, había descendido y “provocaba incómodos bordillazos de los numerosos conductores que usan a diario esta carretera”, indicó. Hay que tener en cuenta que es un tramo “muy frecuentado por los vecinos no solo como acceso, también para ir a la playa del Bombo o por los padres que llevan y recogen a sus hijos del colegio”, prosiguió Gómez Teruel. Así, “en cuanto el Ejecutivo de Ángel Nozal tuvo constancia de la demanda, se puso manos a la obra, pidiendo los permisos necesarios a la Delegación de Carreteras para arreglar lo antes posible el perjuicio”. Finalmente, los días 27 y 28, una cuadrilla de 4 trabajadores municipales se dedicaron a realizar esta actuación, en colaboración de una empresa externa, encargada de las labores de asfaltado.

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