Fernando Tineo es un emprendedor local que ha sabido conjugar artesanía, reciclaje y ahorro energético para diseñar una atracción infantil que estos días está haciendo las delicias de los más pequeños.
Con una gran dosis de imaginación y algunos neumáticos reciclados se puede hacer reír a un niño. Quien no se lo crea, puede acudir al mercadillo navideño de Las Lagunas para comprobarlo.
Allí, podrá encontrar a Fernando Tineo, el responsable de tal proeza. Un transportista mijeño que, para hacer frente a la crisis, decidió emprender hace un año un nuevo negocio, el de las atracciones infantiles.
Tiene un castillo de aire y un toro mecánico (que adquirió hace unos tres meses) pero, sin duda, la más especial para él es un carrusel hecho artesanalmente que, en principio, había diseñado para sus hijas pero que, por su originalidad, actualmente está siendo bastante demandado en todo tipo de eventos.
Este emprendedor mijeño ha materializado con esta instalación personalizada y ecológica una idea que llevaba doce años rondándole la cabeza, desde que vio algo parecido en Cantabria.
Su carrusel tiene dos peculiaridades: no necesita electricidad (la energía la consigue él mismo pedaleando sobre la bicicleta que pone en marcha la atracción y la hace girar) y tiene, como asientos, neumáticos de coches reciclados con forma de caballo.
Por lo demás, no tiene nada que envidiar a otras atracciones, solo que, en su caso, en vez de funcionar con energía eléctrica, lo hace de forma mucho más ecológica, sana y “con cero emisiones de CO2”, como recalca.
La construcción de este peculiar carrusel, que cuenta con su certificado de homologación, supuso para Fernando “siete meses de trabajo sin parar”. Algunas piezas las consiguió por Internet como la bicicleta (una Hermés de hace medio siglo restaurada) y otras, como los neumáticos para los asientos, las recibió de una empresa alemana, aunque provenían de Asia (allí el caucho no está revestido con alambre, explica).
¿Dónde puede encontrarse?
Los purasangre que corren en la arena del Hipódromo Costa del Sol no son los únicos que se dan cita cada jornada turfística, también suelen cabalgar esos días en dichas instalaciones otros caballos (seguramente los preferidos por la gente menuda), los del tiovivo ecológico de Fernando, que ya tienen allí su público fiel.
Pero no es el único sitio en el que podemos encontrar esta curiosa atracción que ya ha recorrido diversos puntos de Andalucía como Córdoba o Sevilla, estando presente en ferias medievales, mercadillos y otros eventos de gran concurrencia, y también puede contratarse para todo tipo de fiestas privadas infantiles, cumpleaños, bodas, bautizos o comuniones.
Tineo compagina su profesión de transportista con esta nueva faceta profesional que desarrolla, fundamentalmente, los fines de semana y que tiene bastante éxito. De hecho, ha tenido que renunciar a algunos trabajos por falta de tiempo e incluso le han ofrecido comprarle el carrusel. Sus clientes suelen contactar con él a través de la página web: www.alquilerdeatracciones.es.
Un carrusel diferente
Un total de ocho niños pueden disfrutar de cada paseo, siempre y cuando tengan entre 3 y 15 años (con un peso máximo de 60 kilos), que dura aproximadamente 4 minutos y cuesta dos euros.
Quienes se suben, al final siempre se llevan un buen sabor de boca y no solo por la piruleta que Fernando (que asegura que mientras pedalea lo pasa muy bien) les reparte por cortesía tras el viaje.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=730