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10/11/2024

Actualidad

Padezco una tendinitis en el codo. ¿Qué es eso?

El "codo de tenista", también llamado epicondilitis o tendinopatía de los epicondilianos, es una lesión del tendón encargado de fijar varios músculos del antebrazo al extremo del húmero

El "codo de tenista", también llamado epicondilitis o tendinopatía de los epicondilianos, es una lesión del tendón encargado de fijar varios músculos del antebrazo al extremo del húmero (el hueso del brazo). El punto de anclaje de este tendón es una pequeña protuberancia situada en la cara exterior del codo que recibe el nombre de "epicóndilo".
Es en esta zona de inserción (entesis) donde se produce el dolor, puesto que se encuentra inflamada. Estas lesiones provocan un dolor característico del epicóndilo, que se intensifica al palpar la zona o cuando se cierra el puño con el brazo extendido...

¿Cuál es la causa de mi tendinitis?

Esta lesión está causada por con un ejercicio excesivo del antebrazo. El dolor aparece después de practicar de una forma más intensa de lo habitual un deporte donde el codo realice un gran desgaste (tenis, padel, voleibol, baloncesto, balonmano, golf, waterpolo, etc.) o una actividad lúdica (bricolaje, jardinería) o, en muchos casos, durante el desempeño de una actividad laboral (movimientos repetidos, transporte de cargas pesadas en brazos, etc.).

¿Cómo evolucionan el dolor y la molestia?

Por lo general, la epicondilitis desaparece por sí sola, pero el periodo de tiempo que puede llegar a ser muy largo (de uno a dos años), lo que tardan el hueso y el tendón dañados en recuperar su forma.

¿Qué tratamientos existen para el "codo de tenista"?

En primer lugar, es necesario evitar los movimientos dolorosos y, si es posible, las situaciones que han provocado la aparición de la tendinitis: deportes que exigen movimientos bruscos del codo, esfuerzos intensos o repetitivos, etc. Este periodo de acondicionamiento deberá durar varias semanas.

Los analgésicos y antiinflamatorios por vía oral sólo ofrecen una eficacia relativa. También se emplean técnicas consistentes en la aplicación de ondas de choque, que producen masajes profundos y dirigidos específicamente a la inserción dolorosa.

Me van a realizar una infiltración. ¿Por qué?

Para aliviar el dolor, el tratamiento más eficaz es la infiltración de corticoides directamente en la lesión. La propia infiltración puede originar dolor durante 48 horas. Esta reacción es normal. La toma de un analgésico o la aplicación de una bolsa de hielo permite mitigar este dolor. Atención: la infiltración calma el dolor, pero no repara el tendón dañado. Es obligatorio mantener reposo. El beneficio de la infiltración se puede apreciar al cabo de dos o tres semanas. Podría ser necesario administrar 2 o 3 infiltraciones para lograr una auténtica remisión. La reeducación puede proporcionar una ayuda complementaria.

Si me tuviesen que operar, ¿por qué sería?

En casos excepcionales, si los tratamientos habituales no son suficientemente eficaces y si el grado de incapacidad es importante, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica.
 

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