La Policía Local de Mijas constató, la pasada semana, la retirada de un asentamiento ilegal. Este se encontraba desde el año 2009 en un terreno ubicado en las proximidades de el arroyo Real, en la zona de El Hornillo. El propietario de la parcela había instalado dos grandes contendores de mercancías y una autocaravana, que posteriormente acondicionó como viviendas. Según los numerosos informes policiales y del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Mijas, dichas infraestructuras no reunían las condiciones de seguridad y habitabilidad establecidas por la ley para poder habitar en ellas.

La primera incidencia que el cuerpo de seguridad local detectó en esta finca se remonta al año 2007, cuando levantaron un acta contra su dueño por rebaje de terreno, apertura de carriles y eliminación de vegetación autóctona. Sin embargo, no fue hasta febrero de 2009 cuando unos agentes inspeccionaron el terreno y encontraron los dos contenedores con techo de madera, de 6x2,3 metros cada uno de ellos, una autocaravana conectada a un sistema de abastecimiento eléctrico propio y a un depósito de agua de 500 litros. Además, la parcela presentaba, según los informes policiales, un aspecto descuidado con hacinamiento de maderas, material eléctrico y desechos.

Desde ese momento, la Policía Local de Mijas se puso en contacto con el propietario, en repetidas ocasiones, para instarle a que limpiara su parcela y retirara todos los elementos instalados de manera ilegal y que no cumplían con las mínimas medidas de seguridad para ser utilizados como vivienda. Asimismo, se repitieron las visitas de los agentes para inspeccionar los terrenos, hasta que el pasado 14 de agosto, se pudo certificar que el propietario de los terrenos había retirado, de forma voluntaria, todos los elementos que suponían infracciones.

Una valoración que se confirmó la pasada semana, cuando en una nueva inspección, los agentes reiteraron que en la parcela se había restablecido el orden jurídico y estaba completamente limpia.

En este sentido, el coordinador de la Policía Local, Francisco Montilla, destacó la larga labor que han realizado conjuntamente los agentes y los responsables del departamento de Urbanismo para que el dueño de este terreno retirara todos los elementos irregulares que reunía, y que según el responsable policial, suponían un elemento de peligro para el entorno natural en el que se hallaba.

“Se trata de una zona medioambientalmente protegida, en la que había cerca un arroyo, y en la que, además, existe un grave peligro de incendio. Igualmente, estas personas estaban viviendo en unas condiciones poco óptimas y habían alterado el entorno natural talando árboles y vegetación cercanas”, explicó.

Por ello, Montilla se mostró satisfecho por que “la normalidad haya vuelto a este lugar” y se pueda comenzar a repoblar los ejemplares vegetales eliminados durante estos años. Al mismo tiempo, aseguró que la Policía Local va a seguir localizando y tramitando el restablecimiento del orden jurídico en todas las parcelas y viviendas del municipio.

“Sabemos que la situación que vivimos ahora es precaria y complicada, pero no podemos permitir que hayan personas viviendo en un sitio sin la correspondiente cédula de habitabilidad”, concluyó.  

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