“Nada es tranquilizante, el miedo nos descubre y se va, así son los días del cantante, deja que sean, no hay más, todo lo que viene se va” (letra del tema ‘Los cantantes’ del álbum ‘Pólvora’).
Después de diez años formando tánden con Rubén Pozo en Pereza, Leiva parece haber encontrado su sitio como músico. Con la llegada de ‘Pólvora’, su segundo disco en solitario, ya no quiere ser Keith Richard o cantar como Bob Dylan.
Empieza a sentirse ubicado, no es tan masivo como era con Pereza ni tan alternativo como pensó que podía ser. Ahora tiene los pies en el suelo y hasta ha comenzado a delegar en otros, produciendo con Carlos Raya (M Clan, Fito Cabrales, etc.) su nuevo trabajo.
La experimentada mano del que fuera componente de la banda ochentena Sangre Azul, desde luego, se nota en cada una de las canciones del disco. De la misma manera que se percibe el toque sonoro del ingeniero y productor Joey Blaney (Tom Waits, The Clash, B52), quien, encantado con la energía emocional que transmiten las creaciones de Leiva, ha puesto todas sus energías en “conseguir una buena grabación”.
Según el propio Blaney, ha intervenido “modificando ligeramente algunos temas, adaptando arreglos, ajustando el tempo y algunos de los sonidos de los instrumentos, con el fin de conseguir la mejor versión de la canción posible”.
Este disco es un “paso adelante, no es perfecto pero es de verdad”, opinaba Leiva del mismo, quien se presenta a pecho descubierto con un larga duración grabado en directo, algo que el cantante no hacía desde el segundo cedé de Pereza, la formación en la que militó entre 2001 y 2011, haciendo giras interminables y grabando seis álbumes.
La canción que encendió la mecha de ‘Pólvora’ abre el trabajo con el título de ‘Los cantantes’. Los cortes ‘Terriblemente cruel’ y ‘Afuera en la ciudad’, que han servido como adelanto al disco, dan muestra de la verdadera dimensión del mismo.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=6236