La Policía Local de Mijas detuvo, el pasado 25 de enero, a un menor de edad acusado de cometer un presunto delito contra la Seguridad Vial por conducción temeraria, huida y desobediencia contra la autoridad tras ser visto circulando por la autovía A-7 con un ciclomotor sin luces y sin licencia para manejar este tipo de vehículos.

Los hechos ocurrieron sobre las 1:15 horas, cuando una patrulla del cuerpo local que realizaba servicio en la citada vía, a la altura de la urbanización Riviera, observó a un joven conduciendo un ciclomotor que no llevaba las luces puestas. Los funcionarios procedieron, entonces, a realizar señales luminosas para que el conductor del vehículo abandonara la autovía en la salida más cercana. Sin embargo, este hizo caso omiso de dichas advertencias y continuó su marcha hasta que los agentes consiguieron su propósito y lo desviaron a una estación de servicio cercana a la urbanización Calypso.

Aún así, el individuo se resistió a ser interceptado por los funcionarios del orden realizando fuertes acelerones hasta que, finalmente, depuso esta actitud de resistencia. Al ser preguntado por los agentes actuantes sobre por qué no hizo caso a sus instrucciones, el conductor declaró que era menor de edad y temía las posibles consecuencias policiales. Asimismo, aseguró que el ciclomotor —una Yamaha Jog— era propiedad de su hermana, que responde a las iniciales Z. S. F., de nacionalidad marroquí y nacida en 1992.

Efectivamente, los policías pudieron comprobar, poco después, que el conductor era T. S. F., un menor nacido en territorio español en 1997, de origen marroquí y con domicilio en Mijas, y que la moto era de su familiar. Además, el vehículo tenía caducados el seguro obligatorio y la tarjeta de Inspección Técnica. Igualmente, los agentes descubrieron que este no tenía licencia para manejar ciclomotores, por lo que se le acusó de un posible delito contra la Seguridad Vial, al igual que a su hermana, en este caso, por cooperación necesaria.

En el momento de la retirada del ciclomotor por parte de una grúa, y tras conocer de boca de los agentes que iban a informar de los hechos a sus progenitores, el menor se resistió fuertemente a entrar en el coche policial y comenzó a proferir insultos y amenazas contra los funcionarios actuantes, que finalmente lograron llevarlo detenido hasta la Jefatura de la Policía Local de Mijas, donde fue puesto en libertad a la espera de que se instruya el proceso judicial previsto por la ley para los menores.

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