Son diversas las leyendas que narran una pequeña historia basada en el lanzamiento por parte de un arquero de una flecha, con el único fin de llevar la moraleja de que, para alcanzar una meta, situada en el imaginario en la otra orilla, es necesario apuntar bien alto, en aras a que a pesar de la longitud del camino a recorrer y las adversidades físicas que tendrá que vencer el objeto lanzado, alcance con creces su objetivo, en lugar de quedarse a medio camino por no haber proyectado con total determinación y entusiasmo. 

Ahora, tal vez se entiende mejor el empeño de Ángel Nozal, en retirar cables de fachadas, chapas de uralita, antenas y aparatos de aires acondicionadosMijas apuesta alto, tanto, que se atreve, dando ahora el primer paso, para recorrer un largo camino que podría culminar en el tiempo con la inclusión de nuestro municipio dentro del selecto grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, de las que España cuenta tan solo con diecisiete, pero es que no es fácil ser incluido en este club de la excelencia, en el que se examinan valores que deben confluir y encajar como si de una pieza de relojería suiza se tratase.

La UNESCO, y antes del alto organismo, la Junta de Andalucía y después el Ministerio de Cultura, tendrán que avalar sucesivamente la solicitud de Mijas, basada en premisas tales como haber sabido preservar la arquitectura blanca andaluza de todo un pueblo, ante los desmanes que por el desmesurado crecimiento urbanístico tiene que contemplar a su alrededor. Esto unido a poseer numerosos vestigios etnográficos de cómo el hombre interactuaba con el medio en un entorno hostil, como es la Costa del Sol, sin haber sucumbido a lo fácil, sino haber destacado precisamente por esa belleza preservada, convertida hoy en un municipio eminentemente turístico, son las claves que hacen albergar posibilidades de alcanzar el éxito de tan ambicioso proyecto.

Ahora, tal vez se entiende algo mejor el empeño de Ángel Nozal, alcalde mijeño, en su firmeza en retirar los cables de fachadas y los que cruzan de una acera a otra, las chapas de uralita, los bosques de antenas o los aparatos de aire acondicionado que tanto afean. O poner los coches en un mismo lugar, como el aparcamiento Virgen de la Peña, en lugar de verlos desparramados por todas partes estropeando la foto de ese visitante motivado por hacer el mejor encuadre. También repoblando la sierra a paso acelerado, aumentando las cifras de separación y reciclado o llenando de contenido un pueblo culto, que ya lo es, con la inauguración del Centro de Arte Contemporáneo.
Solo la fuerza de la gravedad se interpone para que el trazado sea una parábola perfecta que lleve el proyecto hasta la otra orilla, y Mijas se convierta así en la quinta ciudad de Andalucía que alcanza el rango de Ciudad Patrimonio de la HumanidadLa inminente puesta en marcha del PEPRI, el Plan Especial de Protección y Régimen Interior, que volverá a destacar los mejores rasgos arquitectónicos y paisajísticos de Mijas Pueblo, y el permanente desvelo de los Servicios Operativos Municipales por el mantenimiento de la vía pública, haciendo que los detalles cobren rango de postal turística, pueden hacer que se obre el milagro.
Tenemos al arquero, dispuesta la flecha, se calcula la distancia, velocidad y resistencia aerodinámica, el ángulo que conforma los brazos y el tronco del lanzador dispuestos a 45 grados. Solo la fuerza de la gravedad se interpone para que el trazado sea una parábola perfecta que lleve el proyecto hasta la otra orilla, y Mijas, se convierta así en la quinta ciudad de Andalucía que alcanza el rango de Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Ojalá así lo reconozca la Asamblea General de Estados Miembros, pasando a ser Mijas uno de esos sitios de importancia cultural excepcional para la herencia común de la Humanidad.
2014 es el año cuando Mijas allana el camino para esa gran ilusión y escribe su carta a los Reyes Magos. Feliz año nuevo.

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