Planta herbácea, perenne y rizomatosa, de hasta 75 cm de altura, con tallos erectos y leñosos en su base y densamente cubiertos de hojas que se disponen de forma imbricada. Las hojas de unos 14 mm de largo y unos 4 mm de ancho, son lanceoladas, algo carnosas y lampiñas, de color glauco en el haz y más o menos lustrosa en el envés.
Presenta una inflorescencia con 4 ó 5 radios bifurcados una o dos veces. Florece y fructifica desde marzo hasta octubre. Sus frutos son unas cápsulas sub-esféricas con cocas más o menos rugosas o granulosas.
Habita en arenales costeros, principalmente en dunas móviles, llegando hasta los 100 m de altitud. Se distribuye por la región macaronésica, atlántica y mediterránea.
Al igual que el resto de las euforbias, contienen una savia acre y lechosa que da origen al nombre común de lechetrezna, compuesto por ésteres que determinan el carácter cáustico del látex, y que por contacto pueden producir inflamaciones en la piel y las mucosas. Se la considera una planta tóxica, por lo que se aconseja su uso. 

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