La audición es un proceso complejo. En un oído normal las vibraciones sonoras son conducidas por el oído externo hacia el canal auditivo donde golpean la membrana del tímpano. Estas vibraciones producen el movimiento de la membrana que lo transfiere a los tres pequeños huesos del oído medio, el martillo, el yunque y el estribo. Cuando el hueso del estribo se mueve pone en movimiento los líquidos en el oído interno que empieza el proceso de estimular el nervio auditivo. Este nervio lleva la energía sonora al cerebro resultando en la interpretación del sonido escuchado. Cuando cualquier parte de este proceso está comprometida la audición se ve dificultada.

El término otosclerosis deriva del griego esclero (duro) y oto (oído). Describe la condición de un anormal crecimiento en los pequeños huesos del oído medio que llevan a la fijación del estribo. El hueso del estribo se debe mover libremente para que el oído trabaje correctamente y se pueda escuchar en forma adecuada.

Esta enfermedad puede desarrollarse tanto en hombres como en mujeres, pero es particularmente problemática en mujeres embarazadas quienes, por razones desconocidas, tienen una rápida disminución de su capacidad auditiva.

Aproximadamente el 60 por ciento de los casos de otosclerosis son de origen genético. En promedio una persona que tiene un padre con otosclerosis tiene un 25 por ciento de probabilidad de desarrollar esta alteración. Si los dos padres tienen otosclerosis el riesgo aumenta hasta el 50 por ciento.

Síntomas de Otosclerosis

El síntomas destacado de la otosclerosis, lenta progresión de pérdida auditiva, puede comenzar en cualquier momento entre las edades de 15 y 45 años pero usualmente empieza a principios de los 20.

La pérdida gradual de la audición es el síntoma más frecuente de la otosclerosis. Frecuentemente individuos con otosclerosis empiezan a notar que no pueden oír sonidos de baja frecuencia o susurros. Otros síntomas de esta alteración pueden incluir mareos, alteraciones del equilibrio o sensación de zumbidos o ruidos en los oídos conocidos como acúfenos.

Tratamiento de la Otosclerosis

Si la pérdida auditiva es leve, el otorrinolaringólogo puede sugerir una observación continua y un audífono para amplificar el sonido que llega a la membrana del tímpano. El fluoruro de sodio retrasa la progresión de la enfermedad y puede ser prescripto. En la mayoría de los casos de otosclerosis un procedimiento quirúrgico llamado estapedectomía es el método más efectivo para restaurar y mejorar la audición.

¿Que es la estapedectomía?

 Una estapedectomía es un procedimiento quirúrgico ambulatorio que se hace bajo anestesia local o general a través del canal auditivo bajo microscopio (no se hacen incisiones externas). Incluye quitar el estribo inmovilizado y se  reemplaza por una prótesis. Esta prótesis permite que los huesos del oído medio recuperen el movimiento que estimula el líquido en el oído medio y mejora y restaura la audición.

Las estapedectomía modernas se vienen realizando desde 1956 con una tasa de éxitos del 90 por ciento. En algunos raros casos (alrededor de 1 por ciento) el procedimiento puede empeorar la audición.

La otosclerosis afecta ambos oídos en ocho de cada diez pacientes. Para estos pacientes los oídos son operados uno cada  vez.  El de peor audición primero.

Después de la cirugía los pacientes deben evitar el sonarse fuerte la nariz, nadar u otras actividades que puedan llevar agua al oído operado. Actividades normales (incluido el viaje en avión) son generalmente retomadas dos semanas después de la cirugía.

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