Actualmente, 362 niños reciben clase en las aulas prefabricadas de Las Lagunas. La cifra aumentará a los 415 el próximo mes de septiembre. Las Caracolas se quedan pequeñas y la calidad educativa de estos alumnos merma por momentos.

“No tienen biblioteca, aulas de usos múltiples, gimnasio ni comedor. Pensamos que nuestros hijos se encuentran en una situación de desigualdad con respecto al resto de alumnos del municipio”, manifestaba uno de los padres que este viernes se concentraba en el interior de este centro para protestar por el retraso en la construcción del nuevo colegio.

A pesar de que la situación se complica cada vez más, la Junta de Andalucía no termina de confirmar el futuro de estos alumnos. De hecho, el AMPA del centro centro lleva 6 meses esperando reunirse con el gobierno andaluz. “Queremos conocer su versión y que nos escuchen, porque nos sentimos mareados”, insistía Mª Dolores Olmedo, presidenta del AMPA Las Caracolas.

La movilización se ha convertido en la única forma de reiterar la necesidad urgente de crear el nuevo colegio. En el encierro de esta tarde no han faltado pitidos, gritos y carteles reivindicativos. “Estoy aquí para luchar por mi hija, para que no siga dando clase en una lata de sardinas”, defendía una madre.

Las protestas continuarán mañana por la mañana con una cacerolada por el núcleo de Las Lagunas y finalizarán con la lectura de un manifiesto a la altura del Teatro. El AMPA Las Caracolas pide la participación e implicación de todos los padres, y agradece el apoyo que están recibiendo de la ciudadanía así como de colectivos como la Asociación de Vecinos de La Cala y ADIMI. 

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