La Policía Local de Mijas detuvo el sábado en los accesos al mercadillo de La Cala a un ciudadano rumano, reclamado por dos juzgados, en el transcurso de un control disuasorio efectuado a fin de evitar la presencia de carteristas y ladrones en el abasto.
La detención de C.D., nacido en 1979 en Rumanía y con domicilio en Alhaurín el Grande, se produjo minutos después de las ocho de la mañana del sábado, tras levantar sospechas entre los agentes que realizaban el control de accesos, al observar una maniobra extraña del vehículo que conducía.
Los agentes dieron el alto al vehículo y solicitaron la documentación del conductor, al que, una vez consultadas las bases de datos policiales, le pesaban dos requerimientos de otros tantos juzgados, uno de ellos ordenado en septiembre de 2012 por el Juzgado de lo Penal número 11 de Málaga, por un delito de hurto, y por el que debía ingresar en prisión. El otro requerimiento, dictado en marzo de 2011, exigía su personación en un juzgado de la capital por conducción bajo los efectos del alcohol.
Uno de los objetivos de la Policía Local es garantizar la seguridad de clientes y vendedores de los mercadillos que se celebran en el término municipal de Mijas, por lo que además de controles disuasorios en sus accesos, se destinan a labores de vigilancia tanto agentes uniformados como en servicio de paisano.
Como consecuencia de este operativo, el miércoles de la semana pasada fueron detenidos tres carteristas, también de origen rumano, en el mercadillo de La Cala justo cuando trataban de robar en el bolso de una clienta del abasto.
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