El alcalde de Mijas, Ángel Nozal, ha reclamado hoy un mayor esfuerzo de la Policía Local y de todos los ciudadanos para erradicar de las calles del municipio las ‘cacas de perro’, una de las circunstancias que más rechazo genera entre la población.

Así, el regidor ha dado instrucciones a la Policía Local y a otros departamentos municipales para que extremen la vigilancia contra aquellos propietarios de animales de compañía que, en una clara actitud incívica, no recogen las defecaciones de sus mascotas.

Una de las principales acciones de limpieza llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Mijas desde que Ángel Nozal accedió a la alcaldía fue luchar contra la acumulación de ‘cacas de perro’ en calles y plazas del término municipal, como fórmula para mejorar la calidad de vida de los vecinos y la limpieza en un municipio turístico.

Además, en reiteradas ocasiones Nozal y el resto de miembros de su equipo de gobierno ha vinculado las defecaciones de animales de compañía con un problema de salud pública, ya que los excrementos no recogidos pueden ser transmisores de enfermedades.

Para luchar contra las ‘cacas de perro’, además de campañas de concienciación social, el equipo de gobierno dispuso que agentes de la Policía Local de paisano vigilaran aquellos puntos de la vía pública donde se producían más defecaciones de mascotas. Vigilancia que generó numerosas denuncias contra propietarios de animales de compañía incívicos.

Las ordenanzas municipales prohíben expresamente la defecación de perros y otros animales de compañía en calles y plazas. En virtud de esa prohibición, las sanciones impuestas por la Policía Local son de 250 euros y de 500 euros en caso de reincidencia.

La apuesta del alcalde contra las ‘cacas de perro’ mereció los elogios de la inmensa mayoría de vecinos de Mijas, que en las últimas fechas han observado un repunte de defecaciones en la vía pública, por lo que han elevado diversas quejas en este sentido al regidor.

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