La Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Mijas ha adjudicado hasta el año 2018 la explotación de hamacas, sets para la realización de masajes, zonas para espetos, espacios para el alquiler náutico y kioscos de playa, tras un largo proceso de licitación.

Gracias a este concurso, que fue convocado para dotar a las  playas del término municipal de más servicios, mayor orden y mejor estética, se han adjudicado 23 zonas para hamacas y sombrillas, que ocuparan una superficie de 7.600 metros cuadrados, 14 sets  para dispensar masajes relajantes y terapéuticos – sólo lo podrán administrar personas con cualificación profesional demostrada- otras catorce zonas donde se podrán asar pescado mediante el método del espeto, 9 kioscos de playa, un espacio reservado para el alquiler de embarcaciones de recreo y otra que será dedicada a espacio de ocio infantil.

Casi todas las playas del término municipal de Mijas estarán dotadas de servicios, como la playa de Royal Beach, que tendrá una zona de hamacas, un set de masajes y un puesto para espetero. En El Almirante habrá una zona para el asado de pescado y otra de tumbonas de 180 metros cuadrados, mientras que en Doña Lola (Calahonda) su ubicarán hamacas en una superficie de 100 metros.

La playa se Riviera será dotada con dos zonas de hamacas, dos puestos de masajes y otros tantos para espeteros. En Cabo Rocoso las  tumbonas ocuparán 350 metros cuadrados, por los 2.290 metros de superficie habilitados para los 5 puntos de concentración de hamacas en la playa de El Bombo, donde además se permitirá la instalación de dos puntos de masajes y cuatro para espeteros.

La playa de la Cala de Mijas dispondrá de cuatro kioscos para la venta de refrescos, 9 espacios para sombrillas así como una reserva para la instalación de un negocio de alquiler de embarcaciones de recreo. Además, junto a cinco puntos de espeteros y siete sets para la administración de masajes, ha sido concedida la puesta en servicio de una zona de recreo infantil.

En El Chaparral se instalará un kiosco y una zona de 100 metros cuadrados para tumbonas, mientras que en Las Doradas se habilitará 250 metros de superficie para hamacas, por los 100 metros de Playa Marina, donde además se permitirá la puesta en servicio de un bar de playa. Otro kiosco se instalará en El Charcón, playa que además dispondrá de un set de masajes, mientras que en el Faro de Calaburras se habilitará 350 metros cuadrados de tumbonas, cuyos clientes podrán también someterse a un masaje o degustar sardinas asadas en el puesto de espetero previsto.

Uno de los objetivos del equipo de gobierno es que las playas mantengan la mayor uniformidad estética. Así, los cortavientos que podrán utilizar las zonas de hamacas y sombrillas serán de color similar, en el que predominen los tonos azulados.

Todos los quioscos serán de madera y su estructura debe ser totalmente desmontable y sobre los mismos sus concesionarios no podrán instalar publicidad exterior de ningún tipo. Estos quioscos sólo podrán expender bebidas, fruta, helados y productos empaquetados. Podrán instalar horno microondas para servir comida precocinada así como cafetera.

Los sets de masajes se instalarán de forma adyacente a las parcelas de hamacas, deberán estar provistos de camilla desmontable que será retirada a diario y han de estar cubiertas por papel desechable para administrar el masaje bajo un cenador que proporcione sombra.

Las brasas sobre las que se asan los espetos han de realizarse sobre una embarcación de madera, fibra o aluminio, o bien sobre una instalación realizada al efecto, aunque totalmente desmontable. Podrán disponer de una zona que dé sombra al espetero, quien deberá pinchar el pescado en varillas metálicas, no sobre cañas o materiales que puedan poner en duda la salubridad del producto.

El hecho de que la adjudicación de estos aprovechamientos playeros se haya realizado hasta 2018 se justifica en ofrecer a los adjudicatarios tiempo suficiente como para financiar los gastos para la puesta en marcha de la instalación. No obstante, la renovación anual de la concesión estará siempre supeditada a la aprobación por parte de la Junta de Andalucía del plan de playas anual de Mijas.

Los adjudicatarios deberán hacer frente a un canon que oscila entre los 5.072 euros por un punto de hamacas y sombrillas de 700 metros cuadrados en la playa de El Bombo a los 330 por un puesto de masajes y los aproximadamente 450 por una zona de espetos.

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