Del griego Pleurotus (pie excéntrico) y del latín ostreatus (ostra).

Seta comestible, con sombrero carnoso y excéntrico, de 5 a 7 cm de diámetro, que puede en ocasiones ser algo mayor.

De joven es algo embudado, aunque luego evoluciona a liso y posteriormente extendido o convexo en la madurez, con forma de ostra y de ahí su nombre.

La cutícula es seca, lisa y brillante, con un color variable entre el gris y el pardo. Las láminas son estrechas, apretadas y muy decurrentes, de color blanco o crema, con laminillas intercaladas.

El pie es corto, casi ausente y en posición lateral con respecto al sombrero, uniéndose unos ejemplares con otros para formar una especie de tejadillo. La carne en su interior es blanca y espesa, con olor fúngico dulzón y agradable, que se vuelve algo correosa a medida envejece.

Frecuente en toda Andalucía. Crece en otoño y primavera, viviendo de forma saprófita sobre troncos en descomposición o en ramas y troncos viejos de árboles, especialmente los caducifolios como chopos, sauces o mimbres. También sobre olivos y otras frondosas, de ahí que reciba diversos nombres según el árbol donde se recolecte, llamándose igualmente “seta de mimbre” o “seta de olivo comestible”.

Es una de las setas más aptas para su cultivo, sobretodo en alpaca de paja, siendo muy frecuente en los mercados al igual que el champiñón.

Puede presentar parecido con otras especies de Pleurotus, todos ellos comestibles, por lo que no suele entrañar ningún riesgo o confusión con alguna especie venenosa.

No obstante, cuando no se esta seguro de conocer bien las setas lo mejor es siempre abstenerse de recolectarlas.

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