Es el taller de la UP más numeroso, solo en Las Lagunas son unos 160, pero por encima de todo son una gran familia. Y es que la mayoría de estos alumnos llevan muchos años juntos compartiendo clases de taichí y momentos como estos. En su calendario deportivo, tampoco falta el desayuno de Navidad o este, servido en el Centro de Participación Activa lagunero, con el que le dan la bienvenida al verano.

Entre los asistentes, casi todos los inscritos en este taller que se imparte en las mismas instalaciones, hablamos con la alumna Pepi Algar, quien lleva “ya diez años y tengo unos compañeros que son estupendos, nos llevamos todos, a la vista está, muy bien. Estoy muy contenta con ellos y con la profesora, que nos trata de maravilla, no sé cómo nos aguanta”, termina diciendo entre risas. Detrás de ella, se sentó Antonia Gil, que asiste a estas clases junto a su marido. Gil nos contó que lleva “12 años en taichí, desde que estamos jubilados venimos aquí, al hogar del jubilado, pero antes dábamos las clases con Rosa en el instituto Sierra de Mijas, por cierto, yo lo recomiendo a cualquier edad”. Junto a ella estaba sentada Sara Elfaiz, una vecina marroquí que lleva viviendo en Mijas desde 2013. Ella subrayó que “somos una gran familia, miramos los unos por los otros mucho, si falta alguien, preguntamos por él, por qué no ha venido, qué le pasa, o si hay alguien malo, preguntamos por él”.

 

Y también comparten platos y cultura, porque esta alumna quiso endulzar este desayuno típico andaluz, con dulces y té marroquí elaborados por ella misma. “He traído estas pastas y té con hierbabuena porque me gusta compartirlos con los amigos”, amigos que no dudaron en probarlos asegurando que estaban riquísimos.

 

De esta manera, finaliza un curso, que ha hecho que nuestros mayores sigan en un buen estado físico y mental porque “te vienen con problemas de hombro, que no pueden moverlo y al poco tiempo ya le vacilan a la compi nueva diciéndoles: mira, mira cómo lo giro, mira lo que hago… Y eso es súper gratificante”, expuso la profesora, Rosa Martín, quien dijo que en estas clases “tú haces un ejercicio físico, pero el taichí implica mucho más, elimina la ansiedad y te da ganas de vivir, ​​a veces me vienen como apagadillos y se van como tú los ves, como unas motos… Jajajaja”. Lo aseguró Pepi Algar: “Yo no dejaría el taichi por nada del mundo y mira que a mí muchas veces me cuesta trabajo levantarme, pero luego me encuentro bien, esto es beneficioso para el cuerpo, la verdad que sí”.

 

Y tan agradecidos están por estas clases, que se lo han hecho saber a la profesora entregándole un regalito.

 

La concejala de la UP y de Mayores, Silvia Marín (PP), también quiso acompañarles esta mañana. La edil afirmó que “hemos comprobado que están ya todos matriculados para septiembre, así que le daremos este veranito de descanso para que puedan disfrutar con la familia y con los nietos. Qué pasen un feliz verano y los esperamos de vuelta en septiembre a todos”.

Pues ya saben, en septiembre pasamos lista. ¡Feliz Verano!

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