Las citas del Ciclo Literario ‘Letras Compartidas’ continúan esta semana ofreciéndonos grandes historias desconocidas hasta el momento. En la tarde del jueves 10 de abril fue el turno de la escritora María Chups Gómez que presentó su libro ‘Yo, Salvador Rueda. Confesiones de un viejo poeta’ en el Teatro Manuel España de Las Lagunas. “Yo empiezo a escribir como por casualidad, porque comencé haciendo las ilustraciones con un cuento para niños, ya que yo vengo de disciplinas artísticas y mi vida ha estado ligada al campo del arte y del patrimonio cultural”. La obra que presentó nos sumerge en las más hondas reflexiones sobre la vida y obra de Rueda, en sus filias y fobias con los literatos de su generación. “Con Salvador Rueda es como que me identifico por la crianza campesina que tuvo, como yo en las faldas de la Sierra de Córdoba y ya no puedo dejar de retratarlo”, contó la escritora.

 

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Mijas, Juan Carlos Maldonado (PMP), que no faltó a la cita, expresó que “encantados de tener aquí a María Chups, porque es una persona muy polifacética. Empezó en el mundo de la pintura, de la restauración y de la arqueología y hoy nos presenta a Salvador Rueda. Seguimos con esta iniciativa de la Delegación de Cultura a través de Bibliotecas por lo que agradecer también el trabajo de los bibliotecarios y de todo el personal de Cultura”.

 

Junto a Chups estuvo su editor, Andrés García, de la editorial Ediciones Algorfa, que afirmó que “lo que ha recopilado aquí a modo de ficción y en clave de humor es increíble. María escribe bien y tiene la capacidad de meterse en el personaje que biografía. Así que estamos muy contentos con ella y creemos que es una de las obras con más calidad literaria, aunque esté feo decirlo, que hemos editado en los dos últimos años”.

El libro

‘Yo Salvador Rueda. Confesiones de un viejo poeta’, nos sumerge en sus recuerdos, en sus más hondas reflexiones sobre su vida y obra, en sus filias y fobias con los literatos de su generación. En un estilo tragicómico nos trasmite su lucha cuerpo a cuerpo en la arena literaria, con su arma más poderosa, la palabra. En su regreso a Málaga presente en el relato, nos muestra su encendido amor por la ciudad y sus gentes, los amigos de toda la vida, Narciso Díaz Escovar, o el rapsoda González Marín. Descubrimos su pasión por el flamenco y de su mano recorremos La Caleta, con el cante de La Trini o Juan Breva.

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