Personas que están solas, de avanzada edad o vulnerables son las que desafortunadamente se convierten en el objetivo de los estafadores. Todo comienza por contactar con estas, principalmente a través de las redes sociales, y entablar una supuesta amistad o relación amorosa a distancia. Posteriormente, a ese ‘supuesto amigo o amiga’ le aparecen contratiempos: enfermedades, problemas con la familia o algún problema –siempre provisional– con el banco, por lo que comienza a necesitar dinero, que piden siempre excusándose previamente y prometiendo que será devuelto o, en la mayoría de los casos, que esas cantidades son necesarias para que pueda viajar para conocerse. Así es como un supuesto militar de EEUU contactó con una vecina de Calypso, octogenaria y de nacionalidad británica, que aún seguiría en ‘sus redes’ si no fuera porque la trabajadora de una empresa de envío internacional de dinero desde donde la mujer realizaba las transferencias económicas dio la voz de alarma. 

 

Transferencias

“Nos contó que lleva bastante tiempo, concretamente, tres años, haciendo envíos a diferentes países y ella sospechaba que se trataba de una estafa. A través del padrón conseguimos localizar a esta señora, una ciudadana británica que vive sola. Cuando le comunicamos que nos parecían sospechosos esos envíos reiterados a diferentes cuentas a diferentes países, ella nos dijo que tiene un amigo militar en EEUU que le pide dinero porque tiene problemas de salud”, contó Ángel Blanc, subinspector de la unidad de paisanos (SIMA) de la Policía Local de Mijas. “Después de numerosas gestiones y de acompañarla a la Guardia Civil, se comprueba que ha hecho cargos y transferencias por unos 20.000 euros”, añadió el subinspector, quien también reseñó que “lo que me gustaría destacar es la participación esencial de la trabajadora de la empresa de envío, ya que si ella no da la voz de alarma seguiría siendo víctima de esta supuesta estafa”. 

Precaución

Desde la Policía Local recomiendan mucha cautela ante los riesgos que supone este tipo de contactos por redes sociales, especialmente cuando estos comienzan a pedir dinero con cualquier excusa. “Los estafadores saben perfectamente cómo llegar a esas personas. Lo que se aconseja principalmente es que, evidentemente, una persona que no conoces personalmente ni tienes una referencia clara de quién es porque no se tiene amigos en común reales, no solo virtuales, directamente se aconseja bloquearlos”, explicó Blanc, quien también recuerda que ante cualquier situación similar que invite a la sospecha, no se dude en consultar a los cuerpos de seguridad. 

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